Título: Nappeun Namja
Autora: Jeannelok
Grupo: Mblaq
Género: ¿Thriller? XD
Rating: +16 (por si acaso se me va la pinza)
Comentarios: En este fic Mblaq no es un grupo famoso. Es una banda que toca en locales y tal, así que obviamente los chicos NO son ídolos.
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Llegó al hospital con el corazón bailándole en la garganta. No se había detenido a escuchar más explicaciones después de escuchar dónde se encontraban, y se había dirigido hasta allí enseguida.
Se metió corriendo en la sala donde estaban las camillas y se encontró la cama de su amigo rodeada por los demás miembros, y a Seungho tumbado con la pierna en alto. Entró disculpándose con la gente de las otras camillas que se había sobresaltado por repentina aparición.
-Hyung, ¿estás bien?-Seungho sonrió para tranquilizarle.
-Sí, ha sido solo un susto.
-Si me hubieras dejado terminar de hablar…-se molestó Thunder, frunciendo los labios. Él se disculpó rápidamente y le preguntó qué había sucedido.
-Iba conduciendo para regresar a casa cuando de repente…fue muy extraño…algo se me interpuso en el camino.
-¿Algo? ¿Qué significa algo?
-No, era alguien. Pero iba vestido de oso gigante de peluche y parecía estar esperando a que mi coche llegase…no sé, vi la figura de lejos y juraría que saltó justo entonces.-la mente de Joon tardó varios segundos en procesar lo que sus oídos estaban transportándole.
-¿De oso gigante? ¿Qué tipo de oso?
-Estaba oscuro, no lo recuerdo muy bien –se encogió de hombros-. Un oso de peluche, con un lazo gigante creo…
Joon prefirió no seguir incordiando a su amigo, quien seguramente ya estaría lo suficientemente cansado. Les dijo a los demás que se marcharan si querían pues ya se quedaba él, y dado que estaban todos muy cansados y él estaba acostumbrado a mal dormir por las noches después de un rato logro convencerles. Cuando se despidieron Seungho se había dormido plácidamente.
Podría haber sido solo una coincidencia. No tenía por qué estar relacionado con el oso que había recibido, simplemente…
Se miró la palma de la mano y después apretó el puño, sintiendo que un nudo se estaba formando en su garganta. Iba mal, todo estaba mal. No era justo que sus amigos pagaran por sus errores del pasado.
Apoyó la cabeza en la cama y se quedó observando a su amigo dormido. Al menos había sido solo un susto, una pierna que en un par de meses estaría totalmente recuperada… ¿no?
G.O. llegó pronto para sustituirle pues él tenía que ir a trabajar. Así pues se dirigió a casa para ducharse y arreglarse, deteniéndose con los ojos abiertos como platos frente a la puerta de casa. Alguien había colgado un sobre en la puerta con su nombre inscrito en él. Lo agarró despacio, sintiendo golpes sordos en el pecho, el cual parecía estar a punto de partírsele. Se metió en casa y se encontró a su otro compañero durmiendo plácidamente en el cuarto de Seungho. Se fue al baño, se encerró y sentado en la taza del baño abrió el sobre. Dentro había una fotografía, una imagen de ellos cinco, Mblaq se hacían llamar.
La sonriente cara del líder estaba tachada.
Mordiéndose el labio, volteó la imagen. Detrás había una pegatina en forma de pistola, y una frase escrita a máquina y pegada también:
“Quizá la siguiente vez no sea solo una pierna, y tampoco uno de ellos.”
Apretó instintivamente la fotografía hasta volverla una bola, sintiendo que la rabia y el miedo crecían a la vez en su interior. Quien fuera que estaba haciendo aquello, comenzaba a hacerlo con fuego. Una cosa era espantarlo a base de enviarle cosas, y la otra amenazar a los suyos de aquella manera.
Su mente quedó congelada.
Sacó del bolsillo el teléfono móvil y marcó el número de teléfono de su noona, espantado. La nota decía que no tenía por qué sucederle algo a sus compañeros, podía ser otra persona, ¿y quién a parte de Soo Ra?
Por más que sonaba la chica no cogía el teléfono y él se estaba desesperando. Salió corriendo del cuarto de baño, despertando a Thunder con los golpes, pero cuando se asomó para preguntar qué sucedía Joon prácticamente ya estaba subido a su moto (la cual usaba también para el trabajo de repartidor) y se dirigía a casa de la chica. Llamó al trabajo para decir que se retrasaría, usando como excusa el accidente de Seungho cuando se bajó del vehículo y fue a llamar a la puerta de su amiga. Golpeó y gritó varias veces su nombre, sin recibir respuesta alguna. Dado que empezaba a trabajar al medio día y tendía a irse a dormir tarde, por lo general a aquellas horas se encontraba durmiendo en casa.
Aporreó la puerta con todavía más fuerza, hasta que apareció un vecino que regresaba a su hogar después de al parecer, ir a comprar el pan.
-Chico…la muchacha se fue esta mañana temprano-le anunció-. Parecía algo nerviosa…-comentó por encima, dirigiéndose a su propia puerta. Joon quiso agradecerle la información, sin embargo en ese preciso momento recibió un mensaje.
“Estaré un par de días fuera”
Tragó aire con fuerza, aliviado y sorprendido por aquel mensaje. Le respondió pidiéndole que le avisara al regresar para poder quedar y hablar, y finalmente se dirigió al trabajo.
Al medio día se marchó al hospital para ver a Seungho y comer algo. Allí estaban los demás, y le explicaron que habían cancelado la actuación de aquella noche porque hasta el día siguiente no le darían el alta al líder, y no estaban preparados para de repente sustituirle en todas sus partes. A partir de entonces simplemente debería cantar sentado.
Comieron en silencio después de que una enfermera les reprendiera. Después se fueron todos menos Joon.
-¿Te pasa algo? Yo soy el hospitalizado, pero el enfermo pareces tú.-le comentó.
-Tranquilo, es solo que…estos días estoy un poco alterado. No me sucede nada.
-¿Es por esa chica?
-¿Esa chica?
-Min Young, creo que se llamaba. Fue una sorpresa descubrir que es nuestra vecina. Te hemos visto varias veces hablar muy acaramelado con ella…Hace tiempo que no te veo hablar tan cómodamente con una chica…a parte de Soo Ra, claro.-generalmente el chico parecía pasar de todo y estar en su propio mundo, sin embargo siempre le sorprendía con palabras atentas como esas.
-No hay nada, pero…me siento a gusto a su lado.
-A ella también se la ve a gusto a tu lado.-hizo notar. Joon le sonrió amablemente, preguntándose si al final acabaría teniendo con ella algo más a parte de la amistad que buscaba. Recordó entonces la imagen de la chica asustada en el laberinto de los espejos, y se dio cuenta que desde entonces no había vuelto a saber nada de ella. Había estado tan alterado entre el tema del peluche y el accidente que ni se había preocupado.
Por la noche llegó Thunder para sustituirle, así que se despidió rápidamente y se fue hasta casa. Hacía un poco de fresco y él iba en camiseta de manga corta, no obstante no lo notaba. Cuando estaba tan centrado en alguna cosa, olvidaba todo lo demás: a veces le decían que no tenía demasiadas luces.
Aparcó la moto abajo y subió de dos en dos las escaleras, tomando aire antes de golpear la puerta y preguntándose si la chica estaría en casa, pues las luces estaban apagadas. Cuando fue a llamar, alguien lo sobresaltó por detrás haciéndole gritar. Se tapó la boca avergonzado a la vez que se volteaba y se encontró con la chica riéndose descaradamente.
El alivio llegó a él.
-Min Young… ¿cómo estás?
-Bien, pero… ¿qué haces frente a mi casa?
-Yo…esto…-se pasó la mano por la nuca, avergonzado- Quería verte…
-Ah…-musitó ella, sin saber qué responder ante ello. De repente Joon tuvo una idea, y se dijo que debía arriesgarse, así sabría qué era exactamente lo que buscaba tener con Min Young.
-¿Has cenado?-la muchacha negó con un movimiento de cabeza- No hay nadie en casa, ¿quieres que cenemos juntos?
Fue así como terminaron el uno frente al otro sentados en la mesa del comedor del piso de los tres chicos, con dos platos de ramyun humeando frente a ellos. Min Young le preguntó divertida si eso era todo lo que solían comer y él reconoció avergonzado que en realidad sí.
-Entonces, estará bien que de vez en cuando te haga la comida.
-Oh…eso sería…fantástico…-comentó, sintiendo que quería enterrar la cabeza en algún lado. Estaba demasiado desentrenado en hablar con chicas, pues nunca se había puesto tan nervioso…o quizá fuera porque hasta entonces ninguna había mostrado aquel tipo de pequeños atrevimientos.
Comenzaron a cenar en silencio, sintiendo de nuevo ambos los nervios de estar allí solos. De vez en cuando alzaban las miradas y sus ojos se encontraban. Joon podía sentir el bajo de su estómago removiéndose incómodo.
Al terminar se alzaron para recoger las cosas, y mientras los dos estaban de pie en la cocina la chica dijo esta boca es mía:
-La verdad es que el otro día cuando te pedí que me acompañaras…también lo hice porque te vi muy nervioso. Espero que estés bien.
-Ah…sí, yo…tranquila. Gracias.
-Y siento cómo terminó todo. Te agradezco que no me hayas preguntado nada.
-Es tu vida, si tienes algo que contar lo harás cuando te apetezca…-comentó. Escuchó un ruido escaparse de la chica que parecía una risilla, sin embargo fue tan efímero que lo adjudicó a su propia imaginación. Joon le ofreció una cerveza que ella rechazo, pero sí aceptó un vaso de agua. Cuando quiso darse cuenta, el chico animado por la conversación que estaba llevando con ella ya se había bebido tres latas. Por lo general tenía mucho aguante con el alcohol, además estaba acostumbrado a beber cuando quedaba con Soo Ra, sin embargo empezó a sentir los efectos en su cuerpo. Posiblemente se debiera a que en solo dos días se había sentido demasiado estresado y el cansancio estaba haciéndole pagar el ritmo que llevaba.
-Min Young…oye… ¿te parezco un mal tipo?
-¿Tú? ¿Por qué me preguntas eso?
-No, es solo que… -se tumbó en el suelo, con los brazos abiertos-¿crees que me merecería que me pasaran cosas malas?-ella se quedó en silencio un rato, seguramente confundida por aquel repentino interrogatorio por parte del muchacho.
-¿Te están pasando cosas malas?
-Algunas…otras no a mí pero sí por mi culpa…aunque puedo rescatar uno de los sucesos de estos últimos días…-apoyó un brazo en el suelo y la cabeza en la mano del mismo- No todo ha sido tan malo.
-¿Qué rescatarías?
-El conocerte.-tomó la decisión entonces, impulsado por el cansancio y el alcohol, se acercó despacio a ella, tanteando el terreno. Esperaba que ella se alejara o cerrara los ojos, alguna de las dos cosas para saber qué tipo de oportunidad tenía él. Sorprendentemente, no hizo ninguna de las dos cosas.
-Conocerte también ha sido algo bueno en mi vida. Siento que al fin…no estoy tan perdida.-Min Young se acercó a él y sin estar claro cuál de los dos tomaba realmente la iniciativa, se fundieron en un feroz beso. Generalmente, Joon hubiera comenzado despacio para saber qué tipo de terreno estaba explorando, pero al parecer ninguno de los dos tenía ganas de andarse con remilgos. Cuando quiso darse cuenta Min Young estaba tumbada sobre el suelo y él encima de ella.
Se besaban pasionalmente, las manos del chico se movieron certeramente por el abdomen de ella, introduciéndose en la camiseta. La mano se detuvo antes de llegar al fruto ansiado y salió de la cueva. Joon simplemente dejó caer sobre el pecho de la chica.
-Esto no está bien…no así, no ahora…solo quiero descansar…-su voz era cada vez más baja. Min Young no le reprendió por aquel cambio repentino, simplemente comenzó a acariciarle con suavidad la cabeza, dándole un beso en ella.
-Descansa, Joon. Estoy aquí, contigo. Descansa…
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Dios, no me lo puedo creer, vas y justo cuando se pone interesante se corta el rollo. Entiendo que él quiera algo mejor pero es que ella también lo buscaba leñes. Yo haciéndome ilusiones y hala, mi gozo en un pozo ¬¬
ResponderEliminarMe está poniendo de los nervios esos ataques contra el resto de MBLAQ y la repentina desaparición de Soo Ra. PEro claro, también me escama la presencia de la prota, porque a saber cuál de las dos está armando todo eso y el caso es que no tengo ninguna pista y me haga decantarme por una u otra.
Maknae, que me estás haciendo sufrir nomu, nomu, nomu, nomu.
Mmmmmmm... ahora quien no me gusta es Min Young...
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