Heartbeat 18

Título: Heartbeat
Autora: KamJi
Grupo: 2PM
Género: WAFF
Couple: Wooyoung / desconocida con parecido inesperado con la escritora xDDDD
Rating: +18 (primeros capítulos no pero... en fin xD)

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Llegó el momento de volver de nuestro viaje y por lo tanto de olvidarme de lo de dormir con Wooyoung en un mismo dormitorio… echaría de menos dormir abrazada a el y sentir su respiración acompasada, pero ¿qué remedio me quedaba? Además compartíamos clase tampoco era para tanto.
Le abracé en la cama por última vez antes de volver a mi vida normal.

-Aaaaaaah- se quejó- me has abrazado demasiado fuerte, pues si has despertado con fuerza hoy  y eso que no has desayunado.

-Ni lo haré, sino quieres que vomite de camino a casa- dije empotrando mi cara en su pecho dándole un beso después.

-¿Nada de nada? ummm- me abrazó el también y besó mi cabeza- pues cuando lleguemos allí te invito a comer algo ¿OK?- salí de mi cueva/oppa y le miré con una sonrisa asintiendo.

-Ummm tengo una duda- él asintió con la cabeza- ¿se puede saber porqué estabas tan serio cuando volviste al dormitorio a noche?- se le cambió el gesto en cuanto escuchó la pregunta, algo había marchado mal, era obvio.

-En realidad no es nada.

-Sí, claro y yo me lo tengo que creer… - dije buscando su mirada para dejarle sin escapatoria.

-Creo que por una vez deberías dejarlo estar Eun Sun- sus palabras iban en serio, no pensaba decirme nada, estaba clarísimo que de momento esa información no iba a llegar a mis pequeñas orejas… de momento.

Después de un rato remoloneando en la cama hicimos las maletas y tomamos el bus de camino a casa, intenté hablar con Chansung pero parecía molesto, se quejaba de dolor de cabeza y le dejé yo sabía cuan dolorosos eran esas dolores de cabeza debido a la resaca, así que en todo el viaje le dejé tranquilo. Era obvio que a ninguno nos apetecía volver a casa se veía en el ambiente, aunque habían ocurrido cosas negativas en aquel viaje habían ocurrido unas tantas otras maravillosas y que no olvidaríamos jamás.

Llegamos a casa, pero antes de irnos cada uno a nuestras casas entre todos decidimos dejar las cosas de Khun y mías en casa y así ayudar al resto para llevarles a sus respectivas casas.
Cual fue nuestra sorpresa cuando al entrar en casa en vez de ver a mis tíos vi a mi madre sentada con ellos sentada en el sofá de casa, salté sobre las maletas y corrí a abrazarla.

-¡¡¡MAMA!!! ¿qué haces aquí?¿y papa? - dije mirando su cara que denotaba alegría por verme pero tristeza por otro lado, la conocía muy bien  y no portaba buenas noticias- ¿le ha pasado algo?- ella negó con la cabeza, conocía a mi madre y no mentía pero algo pasaba.

-Preferiría que habláramos solas- miró al resto de chicos que ocupaban todo el salón con su presencia.

-Puedes decirme lo que sea delante de ellos mama, son mis amigos- dijo con seguridad.

-Ummm… tu padre me ha dejado- dijo sosteniendo mi mano.

-¿Eh?- dijo sin terminar de creer sus palabras.

-Que tu padre me ha dejado, vengo a por ti para que vuelvas a España- esas ultimas palabras me acababan de golpear con fuerza y la miré a los ojos con terror, era verdad, me tenía que marchar pero un sentimiento egoísta se apoderó de mi de una forma automática ¿alejarme de EL?  Le miré a la cara, estaba blanco en ese momento y serio como jamás lo había visto…- ¿estás bien hija? - dijo mi madre agarrando mi mano y buscando mi mirada, asentí mintiendo porque el universo se estaba cayendo a trozos a mi alrededor, sentía una punzada en la boca del estómago, y cuando vi como me miraba mi madre la sentí el doble de grande… me tenía que ir… aunque me doliera…

Hablamos solas y me lo explicó todo, el había conocido a otra persona y se quería casar, todo era realmente extraño, mi madre lloraba mientras me lo contaba y yo no pude evitar acabar llorando, después de una larga conversación agotadora sobre los términos  y porqués del divorcio subí a mi dormitorio y ahí estaba el, me sobresalté al verle sentado en mi cama.

-¿Qué haces aquí?- dije acercándome hacia donde estaba el.

-Me he colado… quería hablar contigo- dijo con él semblante serio y yo me senté a su lado- te vas… - dijo en alto y en su boca esas palabras sonaron más dolorosas que al escucharlas en los labios de mi madre, solo pude asentir con la cabeza aguantando las lágrimas y el se acercó más hasta sentarse frente a mi- te vas…- repitió como si quisiera que por repetirlo no fuera verdad y apoyó su frente contra la mía y de pronto lo vi… las lágrimas caían por su cara una detrás de otra y las mías no se contuvieron más y comenzaron a imitar las suyas… el me agarró el rostro con las dos manos y me besó… sabía amargo… y doloroso pero no quería perder ni uno de los besos que me fuera a dar en el tiempo que me quedara allí. Me abrazó con fuerza como si me fuera a evaporar y nos quedamos así, en silencio.
Pasó una hora o quizás dos, no lo sabía exactamente, pero seguíamos abrazados, el se separó de mi y con más calma intentó hablar aunque aún le temblaba la voz- supongo que no puedo detenerte ni hacer que no te marches…

-Creo que los dos sabemos que no- dije agachando la mirada para no tener que mirar el dolor en sus ojos, ese mismo que sentía yo en ese mismo instante, sabiendo lo inevitable de aquella situación- debo de estar con mi madre…

-¿Hasta cuando?- dijo agarrando mis manos, buscando con desespero el contacto conmigo.

-Mucho tiempo, supongo… demasiado para que me esperes- sentencié mirándole a los ojos nuevamente.

-¿Cuándo te vas?

-Mañana por la mañana…

-Entonces… esto se termina… -dijo mirándome a mi y luego al sitio donde nos encontrábamos- ¿te acuerdas de aquella noche?

¿Cómo la iba a olvidar? Miré su cara el sonreía amargamente en ese instante mientras me miraba, nunca le había visto llorar hasta aquel día y cada una de sus lágrimas me escocían. Le miré por un instante, el era mi primer amor… el único que había tenido hasta el momento, decidí que si me iba a marchar iba a hacerlo con el mejor recuerdo, pasé mis manos por su pelo con dulzura para recordar la suavidad de su pelo, el sonrió al verme concentrada, estaba repasando su rostro con mi mirada y comencé a dibujar con mis dedos en su cara, escaneándola para guardar una foto casi perfecta de su rostro y no olvidarle.

-¿Qué haces boba?- dijo con una media sonrisa y haciendo que mi corazón se precipitara y comenzara a latir con fuerza.

No le respondí con palabras simplemente acerqué mi rostro al suyo y le besé, sabiendo que no habría un mañana para poder volver a hacerlo, el respondió a mi beso, hubiera sido perfecto sino fuera porque aquel beso era un adiós… el beso se intensificó hasta el punto de olvidarme de todo lo que ocurría a mi alrededor, siempre hacía que me olvidara del resto del mundo hasta en aquella situación. Aquel beso desencadenó miles de caricias que hicieron que la pena desapareciera durante esos instantes mágicos.
Mientras le abrazaba, acurrucada contra el ninguno de los dos dijimos una palabra… el silencio que reinaba en mi dormitorio decía tanto que no hubiera habido palabras para expresar lo que nosotros podíamos sentir…

Me quedé dormida en sus brazos, pero al abrir los ojos, mientras el sol golpeaba contra mi ventana haciéndome despertar, el ya no estaba… ¿en qué momento se había marchado? En ese mismo instante entró mi madre por la puerta.

-Sun, deberías preparar las maletas o llegaremos tarde a el aeropuerto- dijo con una voz suave mientras yo miraba a la ventana, por la que el se había marchado…- se que no te apetece nada hija… pero…

-Lo entiendo mamá- dije dándola un abrazo fuerte.

-Siento hacerte esto, se que estabas a gusto aquí…- negué con la cabeza, bastante tenía con su pena como para hacerla ver la mía, no era justo para ella.

Me puse a hacer las maletas intentando con desgana intentando no olvidar nada de lo que tenía en casa de mis tíos, entonces fui al escritorio y me di cuanta de al recoger los apuntes de clase que estaban repartidos en la mesa de que había un sobre con mi nombre puesto, era la letra de Wooyoung, la abrí con el pulso tembloroso.

<Sun ah, siento no despedirme de ti en el último momento pero no me veo capaz de decirte adiós, llámame cobarde y ódiame, pero prefiero que mi ultimo recuerdo tuyo sea dormida y no llorando en el aeropuerto.
Espero que puedas perdonarme y que encuentres a alguien que te merezca, ni digas que no aunque se que ahora estés negando con esa cabecita dura que tienes. Otro habrá que te amara y te hará sonreír y no serré yo...
Pero no te olvides que yo fui el primero.
Te quiero.>

Cuando terminé de leer aquella carta el te quiero quedó difuminado por las lagrimas que no paraban dr brotar de mis ojos, ya no volvería a ver en mucho tiempo, como le dije en nuestra despedida demasiado...

El viaje a el aeropuerto fue como una tortura mientras el coche avanzaba perdía de vista los sitios donde había pasado ese tiempo que jamás olvidaría, no solo por el, les echaría de menos a todos ellos.

Llegamos al aeropuerto con tiempo de sobra asi que levamos a facturar las maletas, mi móvil sonó, era Khun que estaba en el aeropuerto, sonreí al saber que me iba a poder despedir de el en el condiciones. Quedamos en la cafetería del aeropuerto y mama se quedo con el papeleo ,sabia cuanto me costaba despedirme de el.

Pero el no venia solo a su lado Junho, Junsu, Taec y Chan me esperaban, en cuanto les vi salí corriendo hacia ellos.

-¿Que hacéis todos aquí?- dije con una sonrisa en los labios.

- Pues despedirnos so boba- dijo Junho sonriente - que te pensabas que te ibas  a ir de aqui sin decirnos nada?

-que poca vergüenza..- dijo Junsu haciéndose el ofendido.

- Sois los mejores ¿lo sabéis?- ellos se sonrieron ante mi respuesta menos Chan que su cara demostraba una pena que nunca había visto en el.

- Creo que Chan quiere despedirse de ti a solas- dijo Taec- pero antes yo te quiero decir algo pequeñaja- dijo plantando su gran mano en mi cabeza- como se te ocurra olvidarte de mi no te lo perdono...- paro un instante tragando saliva estaba apunto de llorar pero entonces me mostró su maravillosa sonrisa- cuídate mucho ¿OK?- y me dio un abrazo de oso que hizo que las lagrimas vinieran a mis ojos.

-Cuídate mucho Sun ah- y ven a vernos algún día e vacaciones-dijo Junsu apenado revolviéndome el pelo cariñosamente.

-Eso, debes volver de visita pequeña pelandrusca - dijo Junho haciéndome reír por recordar aquel día en el balcón.

Chan se acercó a mi y me agarro de la mano alejándome un poco del resto.

-Noona, no quiero que te marches-dijo con un puchero nada forzado.

-Yo tampoco me quiero ir- dije sin parar de llorar.

- Prometo escribirte todos los días para que no te olvides de mi.

-¿Quien podría hacerlo?-dije ofreciéndole mi sonrisa- eres el mejor amigo que se pueda tener-se me quebró la voz y el me dio un abrazo con todas sus ganas.

-Noona... Yo...- paro sus palabras- siento que no haya venido el... Lo intenté pero se ha negado... -me abrace mas fuerte al oír esas palabras- sabes que te quiere... ¿lo sabes?- afirme contra su pecho sin dejar de llorar. Echaría de menos los consejos y los abrazos de Chansung eran siempre tan reconfortantes...

Me termine de despedir de todos incluido mi primo el estaba tan triste que no pudo decir casi nada salvo que me echaría de menos... Y yo a el. La razón principal de ir a Seúl era el, era mi primo preferido mi confidente...

Cuando me di la vuelta eche un vistazo lo que dejaba atrás mis chicos preferidos se quedaban allí y yo volvía a mi triste vida... Ahora mas triste sin ellos y sin el. No le culpaba de que no hubiera venido a lo mejor yo hubiera hecho lo mismo para ahorrarle lagrimas pero una vez mas quería oírle de nuevo... Antes de subir al avión sonó mi móvil, era el. Lo cogí temblando...

-Sun ah... Lo siento...

-No lo sientas- y silencio al otro lado del teléfono.

-Te quiero- dijo sollozando y colgó el teléfono... Ese era su adiós, en ese momento me di cuenta de que el tenia razón era mejor que no fuera a despedirse solo su voz me había hecho un vacío en el estomago que me comía desde dentro.

Cuando el avión despego me sentía anestesiada por haber llorado tanto hasta que el agotamiento pudo conmigo y me quede dormida.
Comenzaba de nuevo una vida en España y debería aprender a vivirla sin el... Quien sabia si nos volveríamos a encontrar y como...

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OJO QUE NO TERMINA :p

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