Heartbeat 21 - Final

Título: Heartbeat
Autora: KamJi
Grupo: 2PM
Género: WAFF
Couple: Wooyoung / desconocida con parecido inesperado con la escritora xDDDD
Rating: +18 (primeros capítulos no pero... en fin xD)

Comentario Final: Bueno, este es el último capítulo de este fic, mi primer fanfic completo, muchas gracias por seguirlo, me da hasta pena dejar de publicarlo, solo espero que los siguientes fics que os de os gusten tanto como este y que lo disfrutéis igual que este.
Ah... y este capi contiene 14b y ... SI LO HE ESCRITO YO XDDDDDDDDDD Gracias de verdad :3

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Otra noche más y el sueño no acudía a mi y cuando lo hizo vino en forma de tortura… había soñado con él ¡y de que manera! Mi maknae no era así, él no besaba apasionadamente, él solo sonreía y jugueteaba como un niño pequeño a mi alrededor… pero aquel sueño me había hecho despertar entre suspiros. El subconsciente tenía formas crueles de tratarme y esa noche se había cebado conmigo…

Él me había mirado y me había besado como hacía días, pero en esta ocasión no había parado… todo lo contrario había seguido y seguido hasta hacerme enloquecer, mientras me recostaba nuevamente en la cama intentando recordar los detalles de aquel sueño tuve que parar porque me sorprendí a mi misma mordiéndome el labio inferior como con ansia… ¡¡Esto no podía ser!! Yo nunca había pensado en él de esa manera, ni ninguna parecida… aunque un recuerdo fugaz me vino a la mente, aquel viaje que hicimos todos juntos y el descubrimiento de los cuerpos de Taec y Chan, por supuesto, la imagen de su cuerpo me perturbó y me hizo sacudir la cabeza negando, era hora de empezar el día y estudiar un poco, desde que había llegado no había dado un palo al agua y era hora de ponerse a trabajar, un hombre no podían desconcentrarme a estas alturas de la vida… da igual quien fuera ni como fuera.

Encendí el portátil y me puse a revisar el correo por si me habían enviado algún e-mail de la universidad para informarme, miré en la bandeja de entrada pero solo había correos de publicidad así que me puse manos a la obra, tenía por delante una tesis que terminar y aunque no tenía muchos deseos de ponerme a buscar informaciones y mil cosas más me puse a ello… cuando me quise dar cuenta me había comida la mañana entera.

Extrañamente no me sentía cansada aún habiendo dormido lo mínimo. Comencé a prepararme la comida pero mientras cortaba las verduras llamaron al timbre.

Había llegado un paquete para mi ¿mi madre?, no mi madre me lo mandaba por correo normal, nada de compañías privadas… no tenía remitente así que extrañada me senté en el sofá y abrí el paquete, lo primero que vi fue un folio amarillo con un dibujo de lo que parecían dos patatas sonrientes, una con lazo y la otra con gorra… me comencé a reír a carcajadas, eso no podía ser idea de Wooyoung, leí el mensaje que traía en su interior que venía acompañado de una especie de revista.

“Sun ah, que conste que esto lo hago porque el maknae me ha contado cierta cosa que pasó… ejem… y… bueno, no te voy a decir lo que ya sabes porque tu le conoces desde hace más años que yo, peeeeeeeeeeero si quieres hacer la prueba del algodón deberías ver esto que te envío, las hojas de interés están marcadas con post-it amarillos :D si te palpita el corazón fuerte… ¡¡¡ATACA!!!”

Nos había salido celestina la muchacha, sonreí ante su nota y por curiosidad ojeé las marcas de la revista, como esperaba eran fotos de Chansung, bastante bonitas y el salía muy guapo, intenté no fijarme realmente en las imágenes pero los mensajes de LCC eran demasiado graciosos para poder ignorarlo del todo, cosas como “Ay ommá que rico” “Yo se que estoy pedía pero Virgen del camino seco” o “Give me the power” me hicieron romper en carcajadas una y otra vez hasta que llegué a una página en la que en vez de un pos-it había otro folio completo de color amarillo, en el folio solo aparecía la palabra “PELIGRO”, por un instante dudé pero me decidí y abrí la hoja, un mini poster de Chansung me observaba semi desnudo, unos calzoncillos demasiado ajustados me saludaban desde el papel que tenía frente a los ojos, estaba empezando a maldecir a LCC por hacerme esto, no podía despegar la mirada de aquella foto, pasaba de su pecho a su vientre, de su vientre a la cara, de su cara a sus ojos que miraban con intensidad a la cámara, esa mirada podía hacer hecho volverse gay al mismo cámara que hizo esa sesión, pase de sus ojos intentando ignorar los pálpitos que me hacía sentir y de repente como por arte de magia me encontré mirando el calzoncillo que llevaba puesto y las mágicas arrugas que se percibían en la foto, sí… eran arrugas de eso estaba segura… o no… cerré la página un poco molesta y al reverso había otra nota.

“Si has pasado más de 5 minutos mirando esa imagen debes plantearte varias cosas…

1-No eres gay… yo tampoco lo soy pero no me dejaron mirarla más…

2-Le has mirado a los ojos ¿a que sí? No te digo nada…

3-Si tu corazón se agita como loco y no es solo por vicio… eso querida mía… ES AMOR”

Suspiré por un instante, las palabras de LCC eran directas, aunque jugaba con bromas sabía de lo que hablaba y una parte de mi quería darla la razón, miré con cuidado y vi unas pequeñas notas al final del último mensaje.

PD. No la hagas caso, haz lo que te salga de dentro… además no se de donde ha sacado esta revista ¬___¬

PD2. Es hombre y está celoso… haz lo que te salga del corazón y del cuerpo ¿Por qué no?… yo lo haría.. Jus

PD3. ¡¡¡SOIS UNA MALA INFLUENCIA PARA ELLA ALEJAOS!!!

Me comencé a reír nuevamente, parecían un dúo cómico. Suspiré nuevamente sin darme cuenta, desde que había llegado a Seúl y había ocurrido aquel suceso con Chansung no había hecho otra cosa que suspirar a destiempo… entre mis propios pensamientos más los que me habían metido por los ojos no podía estar más confusa, dejé la cocina como estaba, se me había quitado el hambre de forma repentina, así que me volví a sentar a trabajar en la tesis, era una triste que no tenía vida… y que necesitaba estudiar para alejar sus pensamientos de cosas indebidas…

Así pasé la tarde desconcentrada, todo lo que había avanzado en la mañana lo atrasé durante la tarde, mi mente no estaba serena, todo lo contrario… jugué al ajedrez online, al parchís, miré videos musicales, bajé un par de películas… y todo me aburría a los 3 segundos de estar haciéndolo…

Y entonces sonó el timbre ¿hoy era el día de las visitas o paquetes? Abrí la puerta sin mucho interés, seguro que era algún vecino que venía a presentarse, durante los días anteriores sobre esas horas siempre aparecía un vecino nuevo saludándolo y trayéndole algo de postre o para pinchar… pero al abrir la puerta me sobresalté ya que el que me miraba al otro lado de la puerta no era n ningún vecino… era Chansung.

-Buenas noches Sun ah- dijo él con la sonrisa dibujada en los labios aunque con una ligera duda- ¿estás ocupada?.

-Bueno… realmente yo… estaba con mi tesis… y…- pasó dentro sin que nadie le invitara y se sentó en el sofá como si fuera su casa- sí, claro… pasa…

-El piso parece grande ¿no?- asentí con la cabeza.

-¿Quieres algo de beber?¿Un té?- el me sonrió e hizo que me diera un vuelco al corazón, esto era culpa de LCC y Wooyoung, me habían metido ideas en la cabeza…

-Ummm un poco tarde para infusiones- se puso de pié y se acercó a la cocina donde yo me encontraba y abrió la nevera, nuevamente como si de su casa se tratara- preferiría esto- cogió una cerveza y la abrió con cara de felicidad dándole un largo trago, quiso beber con tanta ansia que se le resbaló un poco rodando hacia su garganta, por un instante me quedé hipnotizada por aquella gota que rodaba y rodaba…- ¿Sun?- sacudí la cabeza y cogí un trapo y se lo puse en las manos.

-No seas cerdo y bebe como los seres humanos, pensé que en todos estos años habrías aprendido más modales- dije molesta y el se carcajeó.

-Claro que sí, pero pensé que no hacían falta contigo.

-¿A que has venido?- dije inevitablemente nerviosa.

-A verte, obvio- dijo con una mueca burlona yo chasqueé la lengua a modo de desaprobación- vale, a hablar contigo, supongo que deberíamos aclarar algo de lo que ocurrió el otro día ¿no crees?

Y ahí estaba aquella conversación que no quería tener y que salvo que me fugara a vivir a la Antártida sabía que la iba a tener, sí o sí…

-Bueno… supongo que con un poco de tiempo por medio puedes decir algo sobre el asunto, tampoco quisiera agobiarte… pero… puede ser que me encuentre un poco ansioso…- respiré profundo sin decir nada- ¡Di algo por Dios! ¡Mándame a la mierda aunque sea mujer!- dijo ya un tanto crispado…

-¿Y qué quieres que te diga? Me dejaste muy confundida- dije a la desesperada- no, no, todo el mundo opina y me dice… y yo… yo no se por donde coger esta situación- él cambió el gesto de crispación a una de comprensión, no le podía mirar a la cara ni siquiera, pero se acercó a mi.

-¿Tan malo y raro es que me gustes?- dijo plantándose frente a mi- bueno siendo totalmente fieles a la realidad no me gustas- le miré de repente porque eso si que me dejaba descolocada otra vez- debería decir que más bien estoy enamorado de ti- se cortó mi respiración durante el rato suficiente como para que notase como me ahogaba del susto, había intentado evitar su mirada durante demasiado rato y ahora la tenía clavada en mi y la intensidad con la que me miraba no me dejaba pestañear, las momias de Egipto creo que tenían más vida que yo en ese instante, tragué saliva mientras él se acercaba más a mi agarrando con sus manos mi cara, en comparación con sus manos mi cara era pequeña o así me sentía entre ellas, pequeña, diminuta, frágil y tremendamente desprotegida… pero no parecía querer alejar sus ojos de los míos y los centímetros que nos separaban cada vez eran menores tanto era así que no tenía otra opción que no fuera mirarle a los ojos o a los labios, no me había fijado hasta hacía poco de que sus labios eran apetecibles, una llamada de atención cerebral me hizo intentar evitar aquel pensamiento pero notaba su respiración contra la mía y fue en vano… cuando sus labios comenzaron a acariciar los míos mi cerebro y mi cuerpo tenían planes diferentes para mi… se supone que no tenía que estar devolviéndole el beso ¿no estaba confusa? Se nublaban las ideas mientras su lengua acariciaba la mía y sus manos se comenzaban a enredar en mi pelo, mi parte de mujer razonable podía pensar lo que quisiera, ese beso y la forma de atraerme hacia él me había hecho perder el sentido de lo que debía o no debía ser, pasé mis brazos por encima de sus hombros y el me abrazó bajando sus brazos por mi espalda haciéndome que me diera un escalofrío desde la cabeza a los pies, cogí aire, sin saber cuanto tiempo hacía que necesitaba ese respiro pero eso no hizo que la sensación desapareciera.

-A lo mejor no deberíamos seguir… si estás confusa.

Le miré a los ojos sin pestañear y entonces comencé a besarle empujándole contra la encimera de la cocina, era su culpa, si él no hubiera comenzado todo aquello yo no estaría en ese estado, estaba alterada y encendida, en llamas más bien, me devolvió el beso con la misma intensidad y entonces él comenzó a besar por el cuello con ansia como si me fuera a consumir como una cerilla, aunque en esa situación sentía que podía ser muy tangible y verdadera la combustión espontánea…

Comenzó a desabrochar mi blusa o a intentarlo pero cuando vio que la maldita no quería participar dio un tirón arrancando en el proceso casi todos los botones y lanzando la camisa a paradero desconocido, yo le quité la camiseta que llevaba sin mucho miramientos y si me había quedado paralizada mirando aquella foto que me habían enviado ahora lo tenía frente a mi, mucho más perfecto, pasé una de mis manos por su pecho hasta que bajé a sus pantalones donde le desabroché el botón, pero él estaba inmerso en mi cuello, lamiendo y mordiendo cada parte de mi mandíbula y acercándose hacia uno de los lóbulos de mi oreja, una vez que se acercó susurró.

-Por fin…- sentí como sonreía aún sin mirarle-por fin vas a ser mía…- y no me dejó responder porque movió mi rostro para ponerle frente al suyo besándome nuevamente con una intensidad renovada, me estaba bajando los pantalones mientras no dejaba respirar a mis labios, pero no me importaba, cada roce y cada beso me encendía más así que cuando mi ropa desapareció casi ni me enteré, solo cuando me agarró de golpe y me sentó en la encimera de la cocina sin soltar ni un segundo mi cuerpo, no parecía querer abandonarme a mi suerte, mi cuello por alguna razón tenía su interés pero dejó de tenerlo cuando comenzó a lamer mis pechos con ganas, hasta el punto de volverme loca haciéndome arquear mi espalda y ronronear de puro gusto, cuando sus labios bajaron a mi vientre, se contrajo, se estaba acercando a una zona peligrosa, como queriendo jugar conmigo decidió que podía esperar y su lengua pasó a acariciar la cara interna de mis muslos dibujándolos y entonces lo hizo… comenzó a degustarme, a juguetear conmigo, ¿se supone que él no había tenido novias? Su lengua parecía conocer cada hueco de mi y sabía como hacerme gemir y susurrar pidiendo que no parase mientras agarraba sus cabellos entre mis manos, cuando su lengua se alejó de mi me sentí más ansiosa aún, si cabía, pero el no quería abandonarme, no podía, me abrazo levantándome en vilo y me llevó al sofá mientras me besaba, podía notar sus ganas y su erección, él se sentó en el sofá y yo me posé sobre el de forma que nuestros rostros estaban nuevamente frente a frente ¿me estaba dejando a mi el mando? Le besé con necesidad y entonces le dejé entrar en mi, aunque mi deseo me pedía velocidad, decidí comenzar con calma y mis movimientos suaves sobre él le hicieron morderse el labio inferior, verle disfrutar hacía que mi placer aumentara, así que aumenté el ritmo hasta que mi cuerpo decidió que controlarse era absurdo, porque no podía, cuando más excitaba estaba él me cogió con fuerza y me volteó dejándome tendida sobre el sofá y me besó introduciéndose en mi nuevamente de una fuerte embestida que me dejó por un instante sin aliento, con cada uno de sus movimientos mi cuerpo temblaba y yo gemía una y otra vez, los cuerpos se estaban fundiendo en uno solo y yo arañaba su espalda para demostrarle cuanto me estaba gustando lo que me hacía, casi sentía el deseo de chillar pero justo cuando ambos llegamos a nuestro punto álgido de placer el salió de mi dejándome exhausta y el se tendió sobre mi relajando sus músculos y abrazándome.

Unos minutos de silencio cómodo hicieron presencia en el salón, y entonces el se separó de mi en busca de su ropa interior, estaba noqueada, nerviosa, agitada, obviamente… pero no sabía como había podido perder el control de aquella manera.

-Chansung- dije medio susurrando intentando taparme con un cojín del sofá que andaba desparramado por el suelo- yo…

-No, no, no se acercó a mi con su camiseta en las manos y me la puso, un segundo después sacaba mis cabellos de ella- como se te ocurra decir que esto no debía ocurrir o algo semejante juro que no me vuelves a ver en tu vida… porque… ha ocurrido… y ha sido perfecto- le miré a los ojos poniéndome colorada, él agarró mi rostro y sonrió- noona… si supieras cuantas veces he querido besarte…- suspiró un instante…- te quiero Eun Sun… te he querido siempre, no te marches ahora que puedo tenerte…

Sus palabras hacían que mi corazón latiera con fuerza y que se removieran en mi los sentimientos, no podía negarlo, desde que había entrado por la puerta de mi casa el corazón no había cesado ni un instante de latir por él, como no lo había hecho en mucho tiempo.

La vida a veces daba rodeos extraños para traerte la felicidad, sonreí mientras le escuchaba hablar sin poder evitarlo.

-¿Te ríes de mis sentimientos? Dijo bromeando.

-No… sonrío ante ellos.

-¿Y que pasa con los tuyos?- dijo con interés- ¿los entiendes o buscamos traductor de idiomas para que te aclares?-le miré a los ojos que me miraban abiertos y sonrientes- no es necesario que digas nada Sun ¿puedes dejarte llevar?

-Aunque un poco extraño… lo que comienzo a sentir me gusta- dije sonriendo.

Entonces me besó con dulzura, con cariño, con pasión, con todo lo que tenía para darme y entregarme en un solo beso.

Volver a Corea había movido nuevamente mi mundo, como siempre, curiosamente aunque de una forma extraña aquellos nuevos sentimientos que empezaban a aflorar en mi me decían nunca me arrepentiría de haber vuelto, pasase lo que pasase mi corazón seguiría latiendo una vez más

　

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FIN

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