¡¡Estreno!! - Fuera de Lugar 01

Título:Fuera de Lugar
Autora: Kanji o Sra Patatachona que lo mismo es xDD con la inestimable colaboración de mi yobo Ichy_ok sus ideas y sus revisiones mejoran los capis creedme.
Grupo:2PM y No MinWoo (Actor)
Género:Comedia / Romance
Couple/s: Wooyoung VS minwoo--->Por prota imaginaria que va ser que soy yo.. para que andarnos con tonteces xD
Rating: +18
Observaciones:Mi primer fic escrito totálmente escrito en 3ª persona, espero que lo disfrutéis y que no me odiéis por escribir siempre de la misma persona... pero... es el amor jo... toy namorá...
*Cabecera del fic hecha por Soraessence

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Sonó el despertador y Luna lo golpeó con tanta fuerza que salió volando chocando contra la pared, al escuchar el sonido de “algo roto” abrió los ojos ligeramente y espetó en alto.

-Vale, otro despertador muerto- se giró empotrando su cara contra la de la almohada con fuerza y una especie de gruñido surgió de ella, si alguien hubiera intentado entenderla hubiera sido en vano, pero la realidad era que sus palabras exactas eran “NO QUIERO TRABAJAR”. Obviamente tenía que hacerlo, las facturas no se pagaban solas y comer era algo necesario para seguir viviendo…

No es que no la gustara su trabajo, pero tenía un cargo medianamente importante y la aburría soberanamente sus nuevas actividades, mucho papeleo, poca acción y demasiadas responsabilidades. Jefa de la sección publicitaria, sonaba muy bien en alto, pero la realidad era otra…

Se metió en la ducha con desgana y puso la radio alta, era la única forma que tenía de despertarse y animarse. Se terminó de arreglar y entonces miró el reloj… llegaba tarde… saltó del susto y cogió sus cosas a toda velocidad.

Corrió hacia el metro a pasos enanos y taconeando por toda la calle… odiaba los tacones y odiaba tener que arreglarse para ir a currar, era vaga, mucho… y si por ella fuera hubiera ido a trabajar todos los días de su vida en chándal o vaqueros, pero en las oficinas tenían la insana costumbre de arreglarse en exceso, iban a trabajar, pero algunas de las chicas de la oficina parecía que iban de fiesta… ¿qué pensaban ponerse cuando salieran a cenar o a una cita?.

Se sentó agitada en un asiento en el metro y entonces miró su reflejo en el cristal de las ventanillas del metro… ¡no se había peinado! Buscó como loca en el bolso un peine para organizar sus cuatro pelos, encima de poco lo tenía rebelde, se peinó con insistencia pero su maldito remolino no quería quedarse en el sitio que ella mandaba, así que respiró profundo y desistió.

Corrió hacia las oficinas saludando al conserje a toda pastilla y colándose en el ascensor donde supuestamente no cabía más gente, pero ella se apretujó para entrar.

Llegó a la planta de su sección, corrió a la puerta y entonces… chocó contra alguien, pero no hizo mucho caso y entró en la sala de reuniones, se supone que ella tenía una reunión y estaba llegando tarde… entró por la puerta y el director le lanzó una mirada severa.

-Señorita Luna, creí haberle dicho que fuera puntual hoy, tenemos una reunión muy importante.

-Lo sé señor, lo siento mucho, tuve problemas para llegar y…

-No se preocupe, acabamos de empezar.- dijo cambiando ligeramente el gesto, el director de la empresa tenía una ligera predilección por ella, no era que le gustara ella ni nada semejante, pero sus ideas eran buenas, más que las del resto, y aunque a veces parecía despistada su imaginación desbordarte hacía que las campañas publicitarias fueran un éxito y siendo una empresa grande de electrónica como lo era Samsung requería gente con ideas, así que aunque la regañara muchas veces tampoco llegaba la cosa a mayores.

Luna se sentó en su asiento, organizando sus papeles y entonces miró al resto de personas que se encontraban en la mesa, ahí estaban sus compañeros, algunos ligeramente molestos y entonces se percató de dos personas desconocidas, dos hombres asiáticos miraban con interés la pantalla donde iban apareciendo imágenes, supuso que eran los trabajadores coreanos que iban a enviar de la sucursal de Seúl para ayudarles con la campaña navideña de aquel año.

No pudo evitar fijarse en ellos, el que parecía mayor de los dos tenía un rostro casi perfecto, delicado y sumamente atractivo, el pelo negro ligeramente largo cayéndole de lado sobre la frente, el jovencito que le acompañaba era muy mono pensó para si, tenía el pelo de punta y teñido de un castaño claro, soltó un ligero suspiro que sonó en todo el despecho y varias personas se giraron para mirarla incluidos los creadores de aquel suspiro, ella se enderezó e intentó disimular mirando a la pantalla con cara de total y absoluto interés sin prestar atención a las miradas que en ese momento se clavaban en ella, después de un rato decidió echar una última mirada al dúo asiático pero con la suerte de que el joven la estaba mirando, ella se puso colorada y él se sonrió al ver el momento de intento de disimulo de ella.
“Tiene una sonrisa realmente bonita” pensó ella apartando la mirada del chico  y organizando sus papeles sobre la mesa nuevamente, pero sentía la mirada de él sobre ella, alzó la vista y ahí seguía mirándola, en ese momento él apartó la mirada de ella pero con una sonrisa juguetona Luna comenzó a maquinar  como siempre y sus pensamientos empezaron a hablar en modo metralleta “Dios, me estaba mirando… pero… nono, eso puede ser un malentendido… que sonrisa más bonita tiene… pero… parece muy joven ¿no? Ummm el otro parece más madurito… a lo mejor me ha sonreído porque se piensa que soy de su edad… JA seguro que si le dijera mi edad no me volvía a sonreír lo que le quedaba de vida… pero… deja de pensar en eso, deberías concentrarte, además mira al otro… que porte… que cara que… TODO… si, alguien así es mejor para ti… que ya tienes una edad para  dejar de jugar con jovencitos atractivos y sonrientes…. Si, claro… contente” alguien la sacó de sus pensamientos la voz del jefe sonaba en alto y claro.

-¡Luna! Quiere contestar! -ella se sobresaltó.

-Sí, dígame señor- miró instintivamente a los dos hombres que la tenían absorta y contenían ligeramente la risa- repítame la pregunta una vez más, por favor.

-La dije que si estaba trabajando en el proyecto navideño y si tenía alguna idea en mente- dijo rascándose la cabeza el director y suspirando.

-Oh, sí, claro jefe, hice bocetos y tengo algunas ideas que creo que pueden resultar muy bien en el mercado, cuando las tenga terminadas haré una presentación con todas ellas- sonrió emocionada, no mentía sus ideas estaban a buen recaudo y cuando llegaba a casa trabajaba durante alguna hora más en casa, era lo que le gustaba de su trabajo, imaginar y pensar.

-Perfecto, bueno pueden retirarse todo, señorita Luna, usted quédese por favor.

Luna se levantó de su asiento y se acercó hacia el director y los dos hombres que la esperaban junto a la pantalla de proyecciones, una vez que salió todo el mundo del despacho el director volvió a comenzar a hablar.

-Bien, como ha llegado tarde no sabe quienes son estos dos jóvenes, bien te presento al Señor No Min Woo- me ofreció una sonrisa cordial y cálida que hizo la joven se deshiciera- y a su ayudante Jang Wooyoung- el chico la sonrió con mucha más confianza que su jefe, los dos eran realmente altos y ella aún teniendo puestos los tacones parecía muy bajita a su lado- durante este tiempo que estamos preparando la campaña de navidad y año nuevo trabajaran contigo, así que espero que colaboréis lo mejor que podáis.

-Será un placer poder trabajar con ustedes- dijo con ligera timidez.

-No nos llames de usted, por favor, me acabo de sentir sumamente viejo- dijo Min Woo con aquella sonrisa gentil en los labios una vez más- estoy rodeado de gente joven y emprendedora que me quitará el puesto de directivo- el director se reía.

-Usted se confunde, Luna es menos joven de lo que parece- dijo animadamente el director.

-¿Ah sí? Ummm yo le echo unos 20 o 21, a lo sumo 22- dijo mirándola con atención y haciendo que se sonrojara, pero viendo el cachondeo que se iba a montar Luna rompió la conversación, su jefe estaba sonriendo de bromas y ella aunque ya estaba acostumbrada, no la apetecía pasarlo delante de aquellos hombres…

-Tengo 27- dijo con cara de fastidio sin mirar a ninguno de los dos hombres que la miraban en ese momento.

-Vaya… yo tengo un año más que tu- dijo Min Woo- entonces sigo siendo el viejo entre vosotros, aunque puedes mangonearle a nuestro ayudante- dijo señalando a Wooyoung que puso cara de fastidio- 21 años y quiere meter el morro donde no debe siempre…- carraspeó y ella miró a Wooyoung que tenía cara de enfado contenido.

Minwoo siempre estaba muy seguro de si mismo y que un joven emprendedor estuviera a su lado no le gustaba, le pisaba los talones y en ocasiones… las mujeres, Wooyoung era un joven y atractivo, claro que Minwoo estaba seguro de su atractivo pero las mujeres eran variables y no pretendía compartirlas con aquel niñato. Así que cuando había una mujer por medio su táctica principal era desprestigiar al joven de inmediato…
Wooyoung por su parte decidía ignorarle, nunca le interesaban esas mujeres a las que atacaba, además le parecían mujeres sin sustancia alguna… sosas hasta el asco.

-Bueno… yo debería irme a trabajar ya- dijo Luna un tanto incómoda con aquel juego de edades y poderes tan absurdo, eso era lo que detestaba de ese trabajo, mucha gente te lo tomaba como una verdadera competición y ella, simplemente disfrutaba de lo que le gustaba en su trabajo, inventar, crear, ideas locas que en otro sitio no serían escuchadas ahí eran ideas perfectas y atrayentes.

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