Nappeun Namja Capítulo 02

Título: Nappeun Namja
Autora: Jeannelok
Grupo: Mblaq
Género: ¿Thriller? XD
Rating: +16 (por si acaso se me va la pinza)
Comentarios: En este fic Mblaq no es un grupo famoso. Es una banda que toca en locales y tal, así que obviamente los chicos NO son ídolos.

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Min Young y Joon parecían tener unos horarios demasiado similares. Después de enterarse de que eran vecinos, prácticamente parecían buscarse mutuamente porque habían coincidido ya varias veces durante aquella semana. Se saludaban con simpatía y cada vez hablaban más rato. 
Aunque al principio a él le había parecido algo incómodo, al final se habían acostumbrado el uno al otro e incluso caminaban un rato juntos hasta dirigirse cada uno a donde debía.
La actuación de aquella noche no fue nada espectacular, pues no era en sí un concierto sino más bien la actuación para un bar, donde la gente se mantenía sentada tomando algo y viéndolos actuar. En realidad mientras pudieran hacer lo que les gustaba y les pagaran a ellos les daba igual, pero un público entregado siempre era mejor que uno que simplemente les observaba de vez en cuando.
Soo Ra, sin embargo, había acudido a aquella actuación por eso cuando terminaron él simplemente se despidió de sus amigos y se sentó en una mesa con ella. La chica le acercó una copa que ya le había pedido y él se la bebió de un trago.

-Últimamente te veo algo diferente.-musitó, mordiéndose el labio inferior. Él se echó a reír.

-¿Pero diferente a lo bueno o a lo malo?

-No sabría decirte. Estás como más alegre…y mira que sueles serlo mucho de por sí.

-Creo que es por una chica.

-¿Creo?-él se encogió de hombros, divertido pero a su vez avergonzado- No eres una colegiala para ponerte tímido, ¿es una nueva novia?

-No, no, solo somos amigos. Pero no sé…me llama la atención. Por lo general no tengo tiempo para tratar con chicas, a parte de contigo, quizá es simplemente por eso…-a medida que le iba hablando de Min Young a Soo Ra se daba cuenta de que ella no parecía estar muy contenta con la historia e intentó, en vano, cambiar de tema.

-No me gusta la idea.-se esperaba que reaccionara así al ver el gesto que ponía.

-¿Qué idea?

-Esa chica…Joon, tienes que recordarlo…me perteneces. Siempre me has pertenecido.

-Noona…

-Sabes que si me fallas…podría irme de la lengua.-al escuchar aquello, Joon se puso pálido. Ella no solía sacar el tema al menos que quisiera por alguna razón mantenerle a raya, porque era delicado y aquello que más temía el joven. La observó profundamente y en silencio. Podía soportar que Soo Ra tuviera la creencia de que Joon le pertenecía, al fin y al cabo nunca se lo había negado porque no le hacía ningún mal que ella pensara así, no obstante le ponía de los nervios que ella le recordase que podía contarle su secreto a sus amigos y conocidos…y arruinarle así la vida.

-No es justo que me digas eso. Además, no te estoy fallando de ninguna manera. Que tenga otras amistades no significa nada.

-Prefiero que cuando conozcas una chica te líes con ella, te la tires, la abandones y luego vuelvas siempre a mí…a que tengas amistades femeninas.

Soo Ra era así. Había dejado las drogas gracias a él e incluso contaba con un trabajo porque el chico había recurrido a algunos contactos. Ella tenía un novio que la quería según lo que le contaba de vez en cuando y sin embargo, no tenía suficiente. Joon, Joon había sido suyo, su muñeco, su juguete, desde que se habían hecho amigos de pequeños. Joon, Joon el niño, el tonto y pobre niño que siempre se escondía detrás de su noona.
Y aunque el niño había crecido y cambiado, la noona seguía teniéndolo subyugado bajo su control y poder.

-Noona, es tarde, creo que me iré ya a casa.-se fue a levantar, molesto, no obstante ella le agarró de la muñeca y le obligó a quedarse un momento más allí de pie.

-Quizá no soy yo quien puede irse de la lengua.-dijo de repente. Joon se dio cuenta de repente de algo que le había estado martilleando la cabeza desde que se había sentado frente a ella y que no había notado hasta entonces. Parecía estar nerviosa. Sudaba bastante, jugueteaba con las servilletas de la mesa y se había fumado medio paquete de cigarrillos mientras se encontraban conversando.

-¿A qué te refieres?-sin mediar palabra alguna, la muchacha dejó un sobre encima de la mesa.

-Lo he recibido esta mañana.

Joon lo agarró despacio, notando el bulto a través del papel. Arrugó la frente con inseguridad, preguntándose qué sería aquello. Cuando le dio la vuelta al sobre, lo que cayó sobre su mano fue una bala. La observó atónito y alzó el rostro despacio hasta Soo Ra.
No podía ser, nadie podía estar jugando con él de aquella forma. No tenía sentido, pues los únicos que podían hablar de aquello estaban sentados en aquella mesa.
¿Estaría Soo Ra gastándole una broma para atarlo más a sí? Pero no era posible, incluso ella…no sería capaz de hacer algo así.

-¿No había nada más?-ella negó con la cabeza y el chico volvió a meter la bala dentro del sobre, devolviéndosela- No tiene por qué estar relacionado con aquello. No voy a negarte que es algo muy extraño, pero simplemente tira la bala, deshazte de ella y no vuelvas a mencionar aquello. Noona, voy a hacerme amigo de esa chica…pero eso no significa que vaya a abandonarte a ti. Sigues siendo mi mejor amiga.




Un columpio balanceado por el viento…las ramas de los árboles…
Un sonido partía el cielo en dos en medio de aquel silencio y los pájaros huían despavoridos…
La sangre manaba…una vida desaparecía lentamente…
- ¡¡Young Seung!!

Joon se despertó envuelto en un sudor frío.
Hacía tiempo que no soñaba con aquello, ¿por qué Soo Ra tenía que recordárselo?
Se enderezó con la camiseta totalmente pegada al cuerpo y se fue directo a pegarse una ducha con el agua más congelada posible para ordenar sus ideas.
Aunque él quería mucho a su amiga, sabía que no estaba del todo bien de la cabeza y por eso a veces intentaba no tomársela del todo en serio, no obstante mientras el agua resbalaba por su cabello y el rostro no podía dejar de preguntarse si realmente sería capaz de contarle todo a sus amigos.
Ni siquiera se enjabonó, pero pasó en la ducha más tiempo que nunca, dejando que las gotas lamieran cada parte de su cuerpo.
Se dio cuenta de que tenía que salir cuando Seungho aporreó la puerta, medio dormido todavía según adivinó por su voz. Rodeándose la cintura con una toalla blanca, le dejó entrar en silencio y sin desearle buenos días, aunque al otro pareció no importarle demasiado su apatía de aquella mañana.
Se secó y se vistió con movimientos lentos, pesados. Tenía la mente totalmente embotada. Además, era domingo. Al menos si hubiera tenido que trabajar podría haberse distraído incluso sin darse cuenta, y sin embargo…
Salió a la calle, aunque fuera para correr.

-Oh.-se sorprendió.

-Buenos días.-saludó alegremente la chica. De repente se avergonzó de estar todo empapado e ir mojando el suelo que pisaba.

-Perdona…-dijo, refiriéndose a que el agua la salpicó también cuando sacudió la cabeza.

-No te preocupes-sonrió-. Estás muy guapo así, pero ten cuidado de no resfriarte.-se sonrojó ante la respuesta pero lo disimuló echándose a reír junto a ella.

-Bueno, yo…mejor me voy…-se apartó de ella para bajar por las escaleras, no obstante la chica le agarró de improviso por el brazo. Cuando se volvió se encontró con sus ojos oscuros examinándolo en profundidad.

-Dime que no tienes nada que hacer.

-¿Perdona?-la chica abrió el bolso que llevaba y se lo tendió.

-Iba a ir sola porque a ninguna amiga le va bien y caducan esta semana, pero no tengo otro día para gastarlo… ¿quieres venir?

Joon cogió los dos papeles que le tendía, alargados y de colores llamativos. Eran entradas gratuitas para un parque de atracciones. Aceptó sin dudarlo, agradecido porque quizá de esa manera se olvidaría durante un rato de todo lo que martilleaba con dureza su mente.
Cuando llegaron al parque, tuvieron que hacer cola durante una hora de tanta gente que habían decidido acudir el mismo día, a la misma hora. Además, era vergonzoso porque por todos lados había o familias, o parejas cogidas de la mano y haciéndose tímidas carantoñas.
Seguramente la gente pensaba que ellos también eran una pareja. Joon miró a Min Young y las palabras de Soo Ra volaron hasta su cabeza: “Prefiero que cuando conozcas una chica te líes con ella, te la tires, la abandones […]”Él no era así. No le gustaba jugar con las mujeres ni estar con una tras de otra, sin embargo ninguna de sus relaciones había salido bien porque en realidad no sabía cómo tratar a las chicas.
Quizá por eso era especial Min Young, porque junto a Soo Ra era la única que no le exigía una atención especial.
Se mordió la lengua, cabreado consigo mismo. Aunque lo que quería era olvidar la conversación con su amiga la noche anterior, la realidad era que no dejaba de pensar en ella.

-¿En qué quieres montarte primero?

-¿La verdad?-se agarró la barriga avergonzada- Quiero desayunar nada más entre.-cuando la escuchó, se dio cuenta de que él tampoco había ingerido nada y que sería agradable comer algo.