No copy

trucos blogger

jueves, 22 de marzo de 2012

Only you 04

Título:Only you
Autora: Sra_Patatachona (Kamji)
Grupo:2PM
Género:Romanticobaboso con serrrsooo
Couple/s: Taec and desconocida XD
Rating: +18
Comentario:Aunque empecé este fic antes que Fuera de lugar me decidí a comenzar a publicarlo después ¿why? ummm no sé supongo que siempre tira más el patato :P
Disfrutad de este fic :DDDDDD

-SORA-

Mi mañana comenzaba como siempre, la rutina de todos los días, pero toda esa calma desaparecía cuando entraba en la habitación 207... ese maldito hombre no me dejaba trabajar tranquila y ya no solo tenía que soportarlo en su propia habitación, la de Hyo se había convertido en una extensión de la suya...

Cuando entré en la habitación del "incordio" intenté ignorarle, como trataba de hacerlo siempre. Aunque no se como lo hacía para lograr desconcentrarme siempre.

-El brazo- dije sin emotividad alguna y como respuesta solo sonrió y extendió el brazo-  te sigue doliendo al moverlo?-

-Sí, me duele todavía- dijo sin quitar esa estúpida sonrisa de los labios- Sora...  vas a volver a hacerlo?

- ¿Hacer qué?- dije mientras le daba la pomada en el brazo.

-Ya sabes... llamarme por mi nombre.

-Ah, eso... - dije sin interés ignorándolo nuevamente.

-Eso... de ahí a que me llames oppa hay un paso- dijo riéndose satisfecho.

-Sí, claro... - dije con sarcasmo.

-Bah, mujer, no creo que me odies tanto  o si?- puse cara de un sí rotundo- yaish... - se rascó la cabeza molesto.

-Creo que hemos terminado por ahora. Hasta luego.

Y le cerré la puerta dejándolo con la palabra en la boca, fuera cual fuera esa palabra.

Y entonces me dirigí a la habitación de Hyo, el animo se me levantaba al ver su pequeña sonrisa. A veces no comprendía como un niño tan pequeño tenía esa entereza, pero el caso es que cuando le veía entendía el porque adoraba mi trabajo... ayudar, cuidar... sí, eran enfermos, pero antes de todo, eran personas, sabía por experiencia que una sonrisa hacía mucho más que mil medicaciones y tratamientos.

Al entrar al dormitorio Hyo se sobresaltó, tenía el walkie talkie en las manos y lo escondió torpemente debajo de las sábanas.

-Sung Hyo... saca el walkie de debajo de las sábanas, te he visto.

-Noona ¿ me vas a regañar por hablar con Hyung?- dijo con cara de pena y no pude evitar sentirme mal, aunque en parte no quería que hablara con  él.

-No, no te voy a regañar, pero deberías descansar, lo sabes de sobra, sino el doctor nos reñirá a los dos.

-Yaish, noona, el doctor es muy pesado... - no pude evitar sonreír ante sus quejas, era demasiado adorable.

-Bueno, lo hace por tu bien.

-Ya... noona- dijo con pesadez y se quedó pensativo durandote unos segundos-  tengo una duda.

-Dime Hyo- dije con curiosidad, las preguntas de aquel chico eran inesperadas y me hacían sonreír.

- ¿Te gustaría un novio como Taecyeon Hyung?- pregunté y me dejó noqueada completamente.

- ¿Ehh?

-Eso... un novio como Hyung... creo que es un buen partido para ti... pero si le sigues tratando tan mal, seguro que encuentra una novia de esas que salen por la tele...

- ¿Debería importarme eso?- dije molesta- creo que te estás montando historias tu solo pequeño granuja, deja de enredar que tu noona sabe que debe hacer y que no... además yo no tengo tiempo para líos de ese tipo, sabes que doblo turnos...-el me miraba perplejo ante mi repentina charleta.

-Te pones nerviosa cuando hablo de él... Yo creo que te gusta.

-¡¡Hyo!! Deja de decir sandeces te he dicho que ese chico no me cae bien y que es un estorbo.

-Vaaaale noonaaaa-dijo sin mucho interés... Deberías controlar tu genio... Así nunca tendrás marido.

-¡¡Hyo!!-le regañe nuevamente.

No se como lo había hecho pero aquel chico le había sorbido el seso a mi pequeño donsaeng y parecía que la pesadez era contagiosa. Después de una larga mañana decidí relajarme en mi lugar favorito del hospital, la azotea. Desde allí se veían todos los jardines del hospital y nadie subía, me sentía libre en aquel lugar, sin preocupaciones ni problemas...
Me senté en una zona elevada  usando como mesa el bordillo. Una brisa agradable golpeaba mi rostro y no pude evitar sonreír. Un segundo después una voz inesperada me sacó de mi ensimismamiento.

-Wa... Realmente tu cara cambia cuando sonríes... Deberías hacerlo más a menudo- dijo y me sobresalté.

-¿Qué haces tu aquí?- me comenzaba a inundar una oleada de deseos de matarle ¿tenía que ser él? ¿y en mi lugar preferido?

-Hyo me dijo que desde la azotea había buenas vistas- pequeño granuja bocazas- ¿Porqué lado se ve mejor la entrada?- dijo asomándose por uno de los laterales.

-¿Te ha dicho Hyo que desayuno aquí?- dije siguiéndole, sabía que estaba disimulando, solo quería molestarme, lo sabía de sobra, pero el me ignoró asomándose por otro lateral.

-No se que me dices, ¿Por donde se ve la entrada principal?- dijo mirándome por fin y en su rostro había algo de nerviosismo, fue entonces cuando le señalé la dirección exacta.

-¿Para qué quieres saber eso?- dije pero el ya estaba caminando hacia el lugar que le había señalado,- ¡Oye!, no me dejes hablando sola.

-Sora, una pregunta más... ¿ves esa chica que está sentada junto al árbol?- dijo apretando la mirada y poniéndose unas gafas de pasta negra que llevaba en el bolsillo del pijama del hospital-¿lleva mucho tiempo ahí?- Me asomé yo también y entonces la vi, desde esa altura, se la veía mucho más pequeña, pero había una forma al lado del anciano árbol que recibía a todo el mundo a la entrada del hospital.

-Ummm, yo entro por la parte de atrás del hospital... ¿Porqué?¿La conoces?- dije con curiosidad.

-¿Celosa?- dijo mirándome por fin y me pilló desprevenida porque me puse roja, lo noté, pero antes de que le dijera nada el siguió hablando- Hyo me ha dicho que hay una chica que desde que llegué no se ha movido de la entrada... desde aquí no se la ve, pero parece muy jovencita...

-¿Y eso que importancia tiene?-dije molesta.

-Mucha... por lo que me ha dicho Hyo parece demasiado pequeña para estar ahí sola... podría pasarle cualquier cosa...- dijo con cara de preocupación dejándome sorprendida- Necesito que me ayudes a colarla.

-¿¿¿Cómo???- dije sin creer todavía que ni por asomo se le había pasado por la cabeza aquella idea.

-Eso, que la cueles... al menos si me ve, estoy convencido de que se irá a casa.

-¿Sabes cuantos problemas me puede traer hacer eso?- su cara denotaba una total y absoluta ignorancia, no lo sabía no, pero no pensaba perder mi trabajo por su culpa- No... lo siento mucho pero no.

-Juro que no te molestaré nunca más Sora, lo juro- dijo y por alguna razón le creí, pero no iba a acceder a su petición.

-He dicho que no- me levanté de mi asiento y le dejé solo ¿colar a una fan? si el jefe de planta me pillara se me caería el pelo... y no pensaba jugarme el trabajo ¡mucho menos por él! aquella muchacha ya se cansaría, nadie podía esperar tanto por un ídolo ¿No?

Llegó la tarde y me tocó volver al dormitorio de Hyo, según entré su cara seria me saludó.

-¿Te encuentras bien?- dije acercándome a la cama preocupada.

-¿Porqué no vas a ayudar a Hyung?- dijo directamente sin andarse con rodeos con cara de cabreo profundo.

-Porque si le ayudo me meteré en un problema.... gordo...

-Noona, no es por él, mírala- dijo señalando a la ventana y me acerqué. Desde aquella altura se le veía mejor la cara, tendría unos 16 años nada más y se apoyaba contra el árbol, tenía aspecto de estar cansada- ¿Cuántos días lleva Hyung en el hospital ingresado?- dijo  mirándome fijo con sus ojos oscuros, yo me encogí de hombros- lleva los mismos que lleva él.

-Vale… lo haré, pero que conste que esto lo hago solo porque me está dando pena ella.

-¡¡BIEN!!- dijo con cara de alegría.

Vale, me iba a meter en un problema, lo veía venir, solo esperaba que dentro de lo posible fuera bien mi plan.
Bajé a la entrada con mi bolso y dentro de el un pijama de hospital, no se me ocurría otra forma mejor de colarla que de esa forma… esperaba que saliera bien.
Cuando salí y me acerqué vi a la muchacha en cuestión, ahora que estaba cerca podía ver que tenía el agotamiento dibujado en el rostro. A un lado un grupo de chicas algo mayores que ellas chillaban el nombre de Taecyeong desgañitadas, me acerqué con disimulo evitando a el resto de chicas.

-Hola- dije sin saber muy bien que decirle, aquella situación era un tanto extraña, pero ella al ver mi uniforme sonrió esplendorosamente.

-Hola ¿trabajas en el hospital?- dijo en un tono bajo y yo asentí- yaish, a lo mejor… ¿podías darle esto a Taec por mi?- dijo mostrándome una bolsa de regalo que parecía pesar bastante.

-Haré algo mejor, ven conmigo y ponte esto- le puse el pijama del hospital en las manos y ella me miró atónita.

-¿Vas a colarme?- asentí con la cabeza y ella sonrió- júrame que no me estás engañando…

-Te voy a colar, pero debes comportarte o me meteré en un problema ¿OK?

-¡Claro! Entonces… ¿voy a ver a Taec?- decía mientras me seguía con cuidado metiéndonos dentro del hospital y acompañándola a un baño para que se pusiera el pijama, cuando salió su cara era de felicidad absoluta.

-Venga vamos, preferiría que ningún médico me preguntara en que habitación estás…

Caminamos hacia la habitación, ella cada vez estaba más nerviosa, yo puse mi mano en su hombro para calmarla, no entendía el porqué de su agitación, yo nunca había hecho algo así… y llegamos a la habitación, llamé a la puerta y la voz de él sonó desde dentro, entré con ella detrás pegada a mi espalda.

-Bueno, ya  lo has conseguido, si me meto en problemas por tu culpa… - dije con seriedad y la chica salió de detrás de mi.

-¡Taec!- el la sonrió con dulzura, como si la conociera de toda la vida.

-Hola pequeña ¿Cómo te llamas?- dijo haciendo un movimiento con las manos para que ella se acercara.

-Soo Min- dijo tímidamente.

-Mucho gusto Soo Min, siéntate anda, debes de estar cansada, llevas muchos días ahí abajo ¿verdad?.

-¿Cómo lo sabes? ¿me has visto desde aquí?- el negó con la cabeza.

-Tengo un pequeño espía- comenzó a reírse solo.

-Emmm, voy a salir fuera, por si viene alguién…- dije apurada, no sabía que pintaba yo en esa habitación, me resultaba todo demasiado extraño.

-Eonnie- dijo la chica mirándome - muchas gracias por colarme.

-Ammm, de nada, no ha sido idea mía, dale las gracias a el espía.

Y me fui cerrando la puerta, era extraño, pero esperaba que el se comportara de otra forma ¿no eran los idols personas frías? siempre se los había imaginado así… pero sin embargo el parecía todo lo contrario… en cuanto la vio comenzó a tratarla como si la conociera de toda la vida… ciertamente siempre se comportaba así con todo el mundo… así que no era de extrañar que lo hiciera con las fans…

Estaba llegando la hora de la visita del doctor por las habitaciones así que decidí entrar para llevarme a la muchacha, cuando entré los dos estaban riéndose a carcajada limpia.

-Emmm, siento interrumpir, pero va a venir el doctor…

-Vale, comprendo, Soo Min, muchas gracias por los regalos y tu visita, pero mi enfermera cascarrabias tiene razón, van a venir los médicos y no creo que quieras que tu eonnie tenga problemas, sino llega a ser por ella, no hubiéramos tenido una tarde tan entretenida los dos- la sonrió y le puso la mano sobre la cabeza cariñosamente- además deberías descansar, has estado demasiado tiempo ahí abajo.

-Ha valido la pena…- dijo con los ojos brillosos de emoción.

La saqué de la habitación con cuidado, había demasiado movimiento en la planta y mientras caminábamos la pregunté curiosa.

-Perdona que te pregunte… pero… ¿Porqué te gusta tanto él?- ella me miró sorprendida.

-¿Qué porqué?- comenzó a reírse- realmente eres rara- la miré incrédula- ¿no lo has visto? ¿Cuántos idols meten en la habitación de su hospital a una fan o se preocupan por ella así?, créeme no hay muchos…

-Ya… - me quedé callada, ciertamente debía admitir que no era un comportamiento normal… y que no encajaba con la idea que tenía de el… a lo mejor me estaba confundiendo un poco con él, pero no pensaba decírselo, además seguía siendo un incordio de persona, eso no se lo quitaba nadie.
La acompañé a cambiarse y a la puerta, la sonrisa que llevaba estaba convencida de que la duraría muchas horas, no entendía del todo ese fervor por él, pero parecía contenta… ¿Era posible que no supiera ver lo que veía todo el mundo en él? Prefería no verlo, seguro que me daría problemas… más de los que ya me estaba dando.

3 comentarios: