No copy

trucos blogger

viernes, 6 de mayo de 2011

Forget about the Stars Capítulo 5

Título: Forget about the Stars
Autor/a: Go Eun Chan [고 은찬]
Grupo: Beast
Género: Romance, Angst, Yaoi
Couple: Junseung, Kiwoon
Rating: +13


Al día siguiente empezaron los ensayos y Hyunseung llegó preparado para darlo todo, aprender todo lo posible y no darse por vencido. Pero la primera sorpresa llegó pronto, cuando tuvo la primera reunión con el equipo coreográfico. Le presentaron al coreógrafo jefe y a algunos de los miembros de su equipo. Todos parecían muy competentes y capaces, y le miraban con un mirada curiosa, como intentando ver bajo su piel. Pero cuando el ambiente empezaba a cargarse con la tensión que emanaba de Hyunseung alguien llegó corriendo a la sala de baile, disculpándose por llegar tarde.

-Lo siento, de verdad que lo siento mucho. Doojoon hyung me ha llamado para comentarme un tema sobre la nueva coreografía y no he podido salir antes.

Y Hyunseung reconoció al instante la voz de quien había sido su mejor amigo durante los últimos 3 años.

-¿Lee Kikwang? –Hyunseung no pudo ocultar la sorpresa en su voz.

-Vaya, parece que ya os conocéis. SO-1, éste es el nuevo coreógrafo de la compañía, Lee Kikwang. Será el encargado de tus coreografías personalmente y será tu sombra mientras estés en esta sala. –Dijo el coreógrafo jefe, mientras ponía la mano en el hombro de Kikwang –Como veo que ya os conocéis, supongo que no tendréis problemas para trabajar juntos. Muchacho, –Esta vez se dirigía completamente a Kikwang –confío en que puedas sacar de la nueva adquisición de la discográfica todo su potencial. Tenemos muchas esperanzas en vosotros dos. 

Sin más, el resto de coreógrafos dejó la sala, dejando a Kikwang y a Hyunseung a solas en la sala.

-Así que esta era la discográfica de la que no recordaba el nombre –Murmuró Hyunseung para sí, pensando en cómo podía haberse olvidado completamente del nombre.

-Bueno, eso me ha servido para darte una buena sorpresa –Respondió el otro con una de sus características sonrisas.

Y así empezaros los dos meses más ajetreados que había tenido Hyunseung en su vida. Ensayos, clases, photoshoots, reuniones. Los días pasaron como en un borrón, llenos de actividades y gente a la que no conseguía recordar apenas unas horas después. Estaba agotado y a veces creía que no podría ensayar ni una vez más, pero cuando pensaba en abandonar, conseguía sacar fuerzas de flaqueza y seguir adelante, sin mirar atrás. La parte buena de estar tan agotado es que no tenía tiempo de pensar en el pasado, sólo el presente le importaba, que el showcase saliese perfecto era en todo lo que se fijaba, y su personalidad perfeccionista no hacía más que aumentar las horas de ensayo a las que se sometía. Doojoon estaba totalmente asombrado con el grado de dedicación que podía demostrar el joven y nadie en la compañía era capaz de seguirle el ritmo, sólo había visto esa dedicación en otro persona, en un niño que recordaba en lo más profundo de la memoria, un niño concentrado sobre un pentagrama mientras él mismo discutía con su padre.

Pero las horas de entrenamiento dieron sus frutos y el día del showcase llegó. La relación entre Hyunseung y Hyunah cada vez era más distante. Él no tenía tiempo para quedar con ella y ella no era la misma. Desde que fundó el club de fans de SO-1 y empezó a unirse con la pandilla de Soohyun era cada vez más posesiva y celosa. Lo llamaba cada día y se enfadaba sin razón aparente. Hyunseung está nervioso, era su primer showcase como SO-1 y, aunque sabía que las entradas se habían agotado, no sabía si tendría éxito. Sintió un escalofrío en la espina dorsal y en un acto reflejo hizo algo que se había convertido en costumbre en esos dos últimos meses. Sacó su foto junto a Junhyung y la miró intensamente.

-Aquí estamos por fin, Seung, aunque él no pueda vernos lo hemos conseguido, estamos a las puertas de debutar, y lo hacemos pos nosotros mismos, no por él, no por mamá, papá o noona. Por nadie más que por nosotros.

En los últimos dos meses, el hueco que seguía latente en su pecho no había vuelto a escocerle, quizás había empezado a sanar, quizás significase que había tenido el final que esperaba. O quizás era simplemente que haber asumido el hecho de que seguía queriendo a Junhyung y que eso no iba a cambiar le había servido para seguir adelante. Y, sin más, se dirigió hacia el escenario, donde unas 100 personas esperaban ver su anticipado debut. Al principio las luces le cegaban, el sonido era ensordecedor, pero con cada nuevo paso hacia el centro del escenario la situación se hacía más clara. Y en primera fila pudo verlos a todos, Hyunah con su nuevo grupo de amigas que gritaban enfebrecidas, Kikwang, con el resto de equipo de coreógrafos, sus padres y su hermana al fondo, más alejados del resto de fans y con sonrisas orgullosas en la cara. Y empezó a sonar la música y Hyunseung desapareció para dar paso a SO-1, el cantante, el bailarín, el artista.
Los dos meses de entrenamiento daban sus frutos y rápidamente los nervios se olvidaban, las conocidas melodías le hacían sentirse como en casa y lo sintió, sintió como el hueco de su corazón se cerraba un poco, curándose, dejando de sangrar durante la hora y media que duró el espectáculo. Podía sentir cada gota de sudor correr por su cara, su cuello, su espalda, todos los sentidos agudizados, recibiendo toda la información sensorial que era capaz de recoger del ambiente. Y cuando menos se lo esperaba la música se detuvo, las luces se apagaron, y el auditorio se quedó vacío. Había sido la hora y media más corta de su vida, pero también una de las más felices. Pero llegaba la hora de salir del trance, llegaba la hora de volver a la realidad.
 
Hyunseung se dirigió a su camerino, donde le esperaba una ducha caliente y ropa limpia, para celebrar después el éxito del showcase con su familia y amigos. Esperaba encontrar a sus padres, a los que llevaba meses sin ver, a su hermana, que tanto apoyo le había dado siempre, a sus amigos, que habían estado ahí cuando más los necesitaba. Incluso esperaba ver a Hyunah, aunque realmente su relación se hubiese enfriado en los últimos meses, esperaba poder pasar una noche agradable con ella, quizás liberar la tensión acumulada por tantos días sin descanso. Pero lo primero que escuchó al salir del camerino fueron insultos y golpes, como si alguien estuviese siendo acosado. Rápidamente se acercó a la fuente del ruido y lo que vio le heló la sangre. Frente a él se encontraba Hyunah junto a Soohyun y otras 3 chicas que reconoció de la primera fila. En el suelo podía ver a alguien que intentaba cubrirse de los golpes que las otras 5 chicas le asestaban aleatoriamente. La vista de Hyunseung se nubló y dolorosos episodios de su pasado reaparecieron más vívidos que nunca, los insultos, las palizas, la humillación, la frustración, todo lo que había sido escondido durante tantos años empezó a latir como si de un segundo corazón se tratase. Y cuando se dio cuenta de lo que está haciendo tenía Hyunah contra la pared. La chica primero le miró asustada, después, seductora.

-Vaya, Seungie, parece que no puedes esperar a la after party –Dijo Hyunah añadiéndole un ronroneo a la entonación.

Pero Hyunseung no entendía lo que está pasando. ¿Cómo había podido cambiar tanto su amiga, hasta el punto de acosar a otra persona? ¿Qué había pasado con la chica simple y alegre que conoció en el instituto, la que había estado a su lado durante todo el proceso de convertirse en lo que hoy era? Sin duda había desaparecido, de ella sólo quedaban esos labios rojos que tan poco deseo le sugerían.

-¿Qué te crees que estás haciendo? –Hyunseung no reconocía su voz, el odio y la furia recubría cada una de sus palabras y esperaba que Hyunah se diese cuenta pronto del problema o no sabía durante cuánto tiempo podría controlarse.

-¿Que qué hago? –Hyunah le miró incrédula, como si Hyunseung le estuviera preguntando algo impensable. –Sólo pongo a esta zorra en su lugar. ¿Quién se cree para intentar colarse en tu camerino? –Hyunah dejó de mirar al cantante para fijar una mirada de desprecio sobre la chica que seguía en el suelo gimoteando.


-¿Pero quién te crees que eres, Hyunah? De esto se ocupa el equipo de seguridad, no tienes que meter tú y tu grupito de matonas. Sabes de sobra lo que pienso de estas cosas, ¡tú más que nadie debería entender que no voy a tolerar este tipo de comportamiento y menos contra una fan! –Hyunseung iba subiendo el tono con cada frase hasta que prácticamente le estaba gritando a la cara a Hyunah.

-No te das cuenta, ¿verdad? ¡No te das cuenta de que estás protegiendo a una fan por encima de mí! ¡Por encima de tu propia novia! Claro que entiendo mejor que nadie por lo que has pasado, ¡por qué yo he estado contigo todo este tiempo es que lo sé! ¡He sido yo quien ha sufrido contigo tus noches en vela, tus continuas pesadillas! Pero a ti todo eso no te importa, ahora que has conseguido tu sueño nada te importa, ¡y yo menos que nadie! –Ahora Hyunah volvía a mirar directamente a la cara de Hyunseung, conteniendo lágrimas de rabia.

Pero Hyunseung sabía que Hyunah tenía razón, sabía que tendría que haber pasado más tiempo con ella o haber cortado la relación. Quizás eso habría sido lo más justo para ella, quizás así ella podría haber seguido siendo su amiga, podrían haber seguido teniendo una buena relación. Pero no, había sido un cobarde y un egoísta y había preferido mantener las cosas como estaban, había dejado que la relación entre ambos se enfriase y ahora había llegado el momento más temido, el momento de la confrontación que ambos habían estado a la vez esperando y temiendo. A pesar de saber que no tenía argumentos reales para confrontar a su aún novia, la rabia ciega que le consumía le hacía perder toda racionalidad y solo pudo seguir subiendo el tono de la confrontación.

-Si no te hubieses vuelto una celosa obsesiva, ¡no intentaría por todos los medios alejarme de ti! ¿No entiendes que me agobias? ¡No puedes pretender que te llame por teléfono después de pasar 9 horas ensayando! ¡No puedo pasar tiempo contigo si me paso el día aquí metido preparando algo que hemos estado esperando juntos durante mucho tiempo! –Hyunseung no sabía por qué decía todo eso, sólo quería pedirle a Hyunah perdón y seguir siendo amigos, pero no era capaz de controlar lo que decía.

La visión de Hyunseung se quedó en blanco por un segundo y un fuerte ruido le nubló los sentidos. Cuando volvió a abrir los ojos sintió un fuerte dolor en la mejilla izquierda y vio a Hyunah, con lágrimas en los ojos, mirarle con una cara de odio que no le había visto nunca. Sin poder reaccionar, Hyunseung se quedó allí, mirando al vacío, sin terminar de comprender lo que acaba de pasar. Hyunah se soltó de Hyunseung, que aún la tenía agarrada, y se dirigió hacia la salida, seguida por su grupo de amigas que miraban hacia atrás asustadas por lo que acaban de presenciar. Cuando Hyunseung se recuperó no pudo evitar oír como los gimoteos de la fan se acentuaban hasta convertirse en un llanto. El cantante se dio la vuelta y se acercó a la fan, que intentaba limpiarse las lágrimas cuando levantó la cara para mirarle.

-¿Estás bien? Perdónalas, realmente no son tan malas personas, sólo han actuado por mi seguridad. No deberías haberte colado en una zona prohibida –Hyunseung intentaba consolar a la fan que parecía calmarse cuando le dedicó una de sus sonrisas.

Después de la pelea, Hyunseung y Hyunah no volvieron a encontrarse ni a hablar. Kikwang se enteró por Hyunah de la historia pero, conociendo a su amigo como lo conocía, decidió no meterse en medio y continuar con la rutina de ensayos y clases. La buena recepción del showcase había disparado la expectación ante el debut oficial de SO-1 y la vida del cantante ahora era mucho más frenética. Si antes sólo tenía que pasarse el día ensayando ahora tenía que acudir a photoshoots, grabaciones e incluso alguna entrevista previa al debut, todo por conseguir que el nombre SO-1 estuviese en boca del mayor número de gente antes de darse a conocer oficialmente. Todo esto no hacía más que conseguir que Hyunseung estuviera aún más agotado cada día, pero, aun así, lo hacía todo con una sonrisa, contento de poder, por fin, hacer realidad el sueño que había estado persiguiendo durante tanto tiempo.

Pero sí que había algo de lo que se daba cuenta conforme pasaba el tiempo y se acercaba su debut. Ese hueco en el pecho, ese vacío que había sentido durante los últimos años, se iba cerrando poco a poco, con cada nuevo paso, con cada nuevo logro sentía un poco como los bordes se curaban, sanaban y le daban una energía que no sabía de dónde salía. Y sabía que había alguien a quien debía darle las gracias y pedirle perdón por ello, alguien a quien no veía desde hacía semanas y que estaba seguro que agradecería el gesto. Sin pensarlo mucho más, y antes de arrepentirse, Hyunseung sacó del bolsillo un móvil y pulsó el 2, lugar reservado a quien había sido su mejor amiga durante los últimos años. Mientras esperaba a que la chica contestase el teléfono, rezando internamente porque no siguiese lo suficientemente enfadada como para no querer hablar con él, un recuerdo le vino a la mente, uno de una conversación que mantuvieron Hyunah uno de esos muchos días en los que se quedaban hasta tarde en aquel bar de mala muerte aunque al día siguiente tuviesen instituto.

-Oye, Seungie –Dijo una joven Hyunah mientras su amigo limpiaba vasos.-Déjame tu móvil, estoy sin batería y quiero pedirle a Kwangie que me lleve unas cosas mañana.

Hyunseung miró extrañado a su amiga, pero sacó el móvil del bolsillo y se lo dio mientras seguía trabajando. Esa noche no hay demasiado movimiento así que el jefe le había pedido que moviera de sitio algunas cajas del almacén, por lo que terminó de secar los últimos vasos y sin más se dirigió a cumplir con su cometido, dejando a su amiga junto a la barra con el móvil. Pero cuando terminó de cargar la última caja y vio la mirada que le dedicaba Hyunah presagió que, después de todo, no había sido una buena idea prestarle su móvil, aunque no sabía exactamente por qué.

-¿Por qué no soy el número 1 de marcación rápida en tu móvil, babo? –Hyunah le miró haciendo pucheros pero Hyunseung podía ver en su mirada que estaba enfadada de verdad. –Y tampoco Kikwang. Es más, tienes el número 1 vacío. ¿No sabes qué ese número debería estar ocupado para la persona más importante en tu vida?

Hyunah le miró esperando una respuesta, pero Hyunseung no hizo más que suspirar y quitarle el móvil de las manos, volviendo al almacén y cerrando la puerta detrás de él. Hyunah no lo sabía, pero Hyunseung sabía perfectamente a quién le corresponde el número 1 de su agenda, y es un número de teléfono que ni tenía ni iba a tener nunca. Habría quien pensase que era algo estúpido, guardarle un hueco en tu agenda, y en tu vida por extensión, a alguien que le había abandonado y no iba a volver nunca, pero no podía evitarlo. Sabía perfectamente que era una tontería y que, por mucho que guardase ese hueco en su corazón, él nunca volvería a llenarlo, pero aun así no podía evitar guardar un rayo de esperanza, de una forma u otra Junhyung seguía ocupando el lugar más importante de su vida.

2 comentarios:

  1. Me está encantando la historia y desde luego espero que los protagonistas acaben juntos y felices.
    En cuanto a Hyuna, menudo cambiazo, la leche, menuda arpía, anda que hay que tener un cuidado con ella del copón

    ResponderEliminar
  2. kiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa~~~~~~~~~~~~~~~~~~~thankkssssssssssss

    ResponderEliminar