Título: Forget about the Stars
Autor/a: Go Eun Chan [고 은찬]
Grupo: Beast
Género: Romance, Angst, Yaoi
Couple: Junseung, Kiwoon
Rating: +13
Autor/a: Go Eun Chan [고 은찬]
Grupo: Beast
Género: Romance, Angst, Yaoi
Couple: Junseung, Kiwoon
Rating: +13
Todos estos pensamientos le rondaban la cabeza a Hyunseung noche sí y noche también, mientras servía copas e intentaba no embriagarse simplemente con el ambiente alcoholizado. Pero una de esas noches el sentimiento de desesperanza y frustración era más fuerte de lo que creía y no pudo evitar servirse una copa aprovechando que el jefe está fuera. Esa noche Kikwang no había ido a visitarlo y sólo quedaba Hyunah en el bar, el resto de clientes ya se había ido y los de la noche aún no habían llegado, por lo que el ambiente estaba bastante tranquilo. A pesar de los enrevesados pensamientos que tenía, el alcohol parecía hacer que su cabeza volase libre, las enredadas ideas a las que le llevaba dando vueltas semanas empezaban a desenredarse como si fuera lo más fácil del mundo, como si la respuesta hubiese estado siempre ahí… Con cada nueva copa, una nueva idea brillaba clara como el agua. Y entonces llegó a una conclusión, la única forma de olvidarse de esa persona era volver a sentir el calor, volver a sentir las palpitaciones… Y antes de darse cuenta estaba besando a su amiga, que al principio entra en shock, pero pronto corresponde al beso con agresividad, con deseo, como si fuera algo que estaba deseando. Hyunseung no controlaba su cuerpo y éste actuaba por cuenta propia, acariciando el cuerpo de la chica, explorándolo, mientras ella hacía lo propio con el de él. Como si fuera algo desconocido para ambos, como si fueran niños reconociendo el cuerpo humano por primera vez. Y entonces todo se nubla, ambos pierden el control por completo y cuando Hyunseung despierta no sabía dónde estaba, pero sentía a su lado el calor de otro cuerpo y la cabeza le palpitana como si se la estuviesen taladrando.
Después de unos segundos se dio cuenta de que estaba en el almacén del bar, rodeado de cajas de licor. Se intentó dar la vuelta y vio a una dormida Hyunah a su lado, con el maquillaje corrido y respirando tranquilamente. Y los recuerdos de lo que había ocurrido empezaron a acudir entrecortados, una botella de licor, recuerdos que había intentado suprimir durante mucho tiempo corriendo por sus venas y su mente libres, la comprensión de un hecho que ahora volvía a no estar claro. ¿Era realmente esto lo que quería? ¿Olvidar el pasado y empezar de nuevo con otra persona? ¿Con una chica?
-Después de todo, dicen que sólo los borrachos y nos niños dicen la verdad, ¿no? –Murmuró para sí mismo mientras intentaba separarse de su no se sabe si aún amiga y empezó a vestirse.
Sin darse cuenta, los brazos de los que antes se había separado volvían a abrazarle la aún desnuda cintura y sintió como le posaban un suave beso en el hombro.
-Sírveme algo fuerte, chico. Hoy no tengo una buena noche. –El primer cliente de una noche larga y aburrida. Esa noche Kikwang y Hyunah estaban ocupados discutiendo el vestuario para la función del instituto así que Hyunseung esperaba que la tarde pasase rápidamente.
- ¿Por qué todas las estrellas son tan engreídas y mimadas? –Continuó el cliente mirando intensamente al camarero.
Con cada nueva estrofa la cara de Doojoon, que era como se llama el mánager, iba cambiando entre varias expresiones, de sorpresa a pensativo y después una sonrisa que presagiaba buenas noticias para el joven cantautor. Doojoon veía el talento que otras discográficas no habían visto en Hyunseung, la pasión y el talento que hervía dentro del muchacho. Todo de lo que carecían las estrellas a las que estaba a cargo latía dentro Hyunseung y no estaba dispuesto a dejarlo escapar. Estaba más que cansado de que su hermano pequeño le asignase las estrellas, sabía que podía ser muy capaz cuando se trataba de su empresa, pero debería tener algo de consideración con la familia.
Sin más dilación, se acercó al joven que le miraba con una mezcla de sorpresa y miedo, como si no supiese qué esperar de lo que iba a decirle el mánager. Pero, para su sorpresa, el mánager estaba encantado con su actuación y le ofrecía, directamente, pertenecer a la compañía de su familia, una tal Cube Entertainment de la que no había oído hablar nunca.
Enseguida empezaron las preparaciones para su debut, empezando por un cambio de nombre a algo más comercial, de Jang Hyunseung a SO-1. La primera vez que entró en las instalaciones de Cube se quedó maravillado. Las salas de ensayo, el estudio de grabación, incluso las salas de descanso eran amplias y claras, no como el estudio donde ensayaban en el instituto. Doojoon se encargó de presentarle a parte del staff de la discográfica, al presidente, estilistas, coreógrafos, profesores… Todos estaban encantados de conocerle y Hyunseung estaba asombrado, por primera vez se sentía aceptado por extraños que le sonreían y él estaba encantado con el calor que podía sentir. Pero había algo que le faltaba, aún había algo que no conseguía llenarle el hueco que tenía en el pecho. Ese hueco que esperaba llenar cuando llegase la oportunidad su vida sigue escociéndole aún ahora, cuando la tenía delante, cuando podía tocarla con las manos por fin.
Cuando abrió la puerta de casa, aun pensando en el hueco en su interior, se vio envuelto por cuatro brazos que le gritaban “felicidades” al oído a un volumen que podría despertar a un muerto. Cuando abrió los ojos se encontró a una sonriente Hyunah y a un alegre Kikwang, que parecía que le habían preparado una fiesta. Así que sin más, decidió olvidarse del escozor que sentía y disfrutó de la fiesta que sus amigos le habían preparado para celebrar su contrato. No muy tarde Kikwang decidió retirarse y dejar a los dos “tortolitos” para que pudieran seguir la fiesta, pero Hyunseung le pidió a Hyunah que se fuera también con la excusa de que al día siguiente tenía que madrugar. En realidad era porque no estaba lo suficientemente borracho como para que su cabeza parase de pensar, y el agujero del pecho no hacía más que recordarle a esa persona, esa persona de la que no quería recordar el nombre, esa persona que tanto daño le seguía haciendo y que a veces pensaba que nunca podría olvidar. Así que sin más se rindió en la cama de su apartamento, en el que llevaba viviendo desde que se graduó en el instituto, listo a divagar en los mares de la inconsciencia, rezando internamente por no soñar nada. Pero su cerebro no descansaba aun así y no podía evitar revivirlo todo, una vez más. Hacía tiempo que no lo recordaba tan claramente, los días en el edificio abandonado, las canciones, las charlas, el calor… Si había algo que echaba de menos por encima de todo era el calor. Desde que estaba saliendo con Hyunah los sueños habían casi desaparecido, solo eran pinceladas durante las largas noches que le escocían pero no terminaban de doler. Creía que su relación con Hyunah le estaba ayudando a superar el pasado. No es que la amase, estaba seguro de que ni siquiera estaba enamorado de ella, ya se había enamorado una vez y sabía cómo era, pero estar con ella era fácil, las conversaciones eran fáciles, el contacto era fácil, las despedidas eran fáciles. Quizás era más fácil mantener una relación sin amor que una en la que acabases sufriendo. Y mientras seguía divagando el móvil empezó a sonar, la conocida melodía que le tenía asignada a su hiper musculado amigo. Al principio pensó en no coger el teléfono, pero a la décima llamada pensó que quizás sería algo importante y decidió descolgar.
–Preguntó algo más calmado.
–Hyunseung intentó buscar, sin éxito, el despertador que solía tener encima de la mesita de noche. Posiblemente estaría en algún rincón después de haberle despertado cruelmente la mañana anterior.
awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww....ya quiero leer mas!!!
ResponderEliminarthanks!
Me encanta este Fic enserio es muy bueno ^^ espero q pornto tengamo actualizacion!! pleasee q me matas de la angustia quiero saber que pasa con Joker!!
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