Lo que la física no me aporta

cr. Lowys for the draw

Título: Lo que la física no me aporta
Autora: Dalgi
Grupo: SHINee
Género: Drabble; Yaoi
Couple: 2min
Rating: +13
-Minho… - Lee Taemin se encontraba recostado en el sofá, a la bartola, sin nada mejor que hacer, cuando repentinamente, un antojo sin argumentación por llamar la atención de su hyung, interrumpió su observación del vacío.
Al no tener respuesta alguna, insistió.

-Minho… - Minho estaba en el escritorio del salón, el que se encontraba algo apartado y junto a las estanterías con libros, absorto en sus problemas de física. Apenas se movió tras el segundo llamamiento, ya que tenía la mente demasiado ocupada como para contestar. Pero el hongo no se daba por vencido.

-Minho… Minho hyung… - clavaba su mirada en la nuca de Minho, como si esto ayudara a someterle presión y así ser atendido.
Minho, aún sin sacar la cabeza del cuaderno, contestó con un leve gruñido, algo parecido a un “qué”.
Taemin sonreía, pero lo hacía de una manera juguetona, como si le divirtiera el mero hecho de molestar a Minho.

- Minho, Minho…

El mayor suspiró, tirando el boli, resignado, sobre la mesa y levantando la cabeza, aún mirando a la pared.

-¿Qué…?
-… ¡Minho, Minho hyung, Choi Minho!
- ¿¡Qué!? ¿¡Qué, Lee Taemin!? ¿Qué quieres? – se giró el muchacho, indignado, para contestarle ya a la cara.

Taemin se limitó a sonreír con la boca abierta, divertido por completo al haber conseguido su propósito. Minho le aguantaba la mirada, expectante, esperando la causa del porqué le había interrumpido.

- ¡Ahora como no me digas para qué me has llamado, te abro la cabeza en dos!

-Eres agresivo, Choi Minho, y eso no te viene bien, porque hará que te quedes calvo y arruinará tu imagen masculina y elegante junto con tu carrera.

-¿¡Qué!? ¡ Vete por ahí, mocoso! ¿Es que no tienes deberes ni nada que hacer? – contestó el mayor ya irritado por como le estaba vacilando su dongsaeng.

- Pues no, porque como soy el más listo, dulce y guapo de aquí, no he suspendido ninguna y no tengo nada que hacer.

-¡Oh… eres el colmo de la vanidad, Taemin! – Minho se volvió dispuesto a finalizar los juegos de Tae para retomar su trabajo.

- Y tú el colmo de los feos, Minho – Taemín se tumbó por completo en el sofá riéndose de su propio chiste.

-¡Ahí ya si que sí! ¡Vas a morir, seta venenosa! – Minho se levantó de la silla y salió corriendo hacia el sofá, rindiéndose a jugar con él mientras reía. Taemin levantaba los brazos para usarlos de escudo, pero Minho, que tenía más fuerza, los bajó y se tumbó encima suyo, como si Tae formase parte de los cojines del sofá.

-¡OH, vaya! ¡Qué a gusto se está aquí encima! – se removía haciendo como que se acomodaba sobre el pequeño, que reía a carcajadas y luchaba por echarle.

-¡Quita, hyung! ¡Te pesa el culo, maldito!

- Tae, podrías dedicarte a esto, ¡se te da mejor que cantar y todo! – sus risas no cesaban.

-¡Hyung, salte ya de encima hombre! ¡Que me vas a sacar el esternón por la espalda!
Minho, acomodándose más, echó la cabeza hacia atrás, colándola en el hueco que se formaba entre el hombro y la cabeza de Taemin.

- ¡Esto es la gloria, sí!

Taemin giró la cabeza para mirarle, y vio aquello así, que ni hecho a posta estaría mejor, el cuello de Minho completamente al descubierto y tan cerca suyo, que sin pensarlo siquiera y valiéndole también como estrategia para echarle de ahí, adhirió sus labios fuertemente, creando ventosa, al cuello de Minho, tan fuerte, que ni un tatuaje costaría más despegarlo de allí.
Minho, sobresaltado y a carcajada limpia por la salida inesperada del pequeño, intentó incorporarse pero con el otro aún ahí pegado.

-¡Quita, bicho! ¡Que como me dejes marca el manager me mata! ¡Quita, desgraciao, que luego no hay maquillaje que tape semejante morado! – Taemin al fin, se apartó riéndose, observando su gran creación en el cuello de Minho (que cuando este lo viera más tarde, lo mataría) y limpiándose la saliva con la mano.

- De verdad, Minho… Tú vas de serio y misterioso… pero luego eres peor que si tuvieras cinco años…

- ¿¡Yo!? Bueno, lo dice aquí el anciano del lugar, el que tiene una experiencia comparable con Yoda – intentaba replicar el mayor a los vaciles del pequeño.

- Qué friki eres Minho, me saltas ahora con la Guerra de las Galaxias… - estaba el muchacho por dejar mal a su hyung.

- ¡Y tú te pasas el día fingiendo ser Harry Potter…! Que dices que es porque adoras a Emma Watson, pero yo sé que a ti quien te molaba era el Daniel Radcliffe… - le miraba con una media sonrisa pícara el modelo.

- ¡No, hyung! A mi quien me gustaba era el Rupert Grint, por eso teñí mi pelo como el suyo – sonreía señalándose la jaleada mata de pelo rojizo que lucía.

- O sea que quieres ser Harry Potter para sobar al Ron, ¿no?...

- ¡Claro! – sonreía bromeando Taem. Minho cambió la cara mirándole mal, fingiendo estar ofendido, a lo que le contestó con voz muy alta de primeras:

- ¡Y para qué quieres tú a ese… teniéndome a mí…! – aquello último lo dijo cambiando el tono, casi diciéndolo para si mismo.

-¿Perdona?

-¡Quéeee…! -buscaba un cambiar de tema- ¡Que tú también vas de lindo e inocente, pero eres un saco de hormonas adolescentes en erupción! ¡Que sé que te despiertas cada mañana con la tienda de campaña puesta en las sábanas!

-¡¡HYUNG!! – saltó escandalizado y algo avergonzado el menor, pero muriéndose de risa, tapándola con las manos - ¡Te odio, Choi Minho! – le gritó dándose por vencido de aquella peculiar pelea.

- Cállate y bésame, honguito. – le saltó el mayor con una sonrisa aún burlona y los brazos abiertos para él. Taem, al oírlo, cambió bruscamente la cara avergonzada por una de “voy corriendo o me lo pierdo” sentándose en el regazo de Minho, abrazándolo completamente por encima de los hombros y besándole al fin.
Minho sonreía en el beso, escurriendo su espalda en el sofá hacia la izquierda, tumbándose y dejando al pequeño encima suyo, disfrutando de su beso, su cuerpo, su calidez… de él; y olvidando en absoluto la física que aún lo esperaba sobre el escritorio.

Fín