Título: Hug me
Autora: Sra Patatachona
Grupo: BTS (Bangtan Sonyeondan)
Personajes: Todo BTS pero más centrado en Jimin y Jungkook
Género: Comedia / Romance
Rating: +18 (según avance... ejem...)
Resumen: Eli está viviendo en Seúl pero las cosas no resultan como ella estaba esperando, en su búsqueda de trabajo topa con un chico y gracias a él toda su suerte cambia.
-CAPÍTULO 1-
Suspiré
mientras miraba por la ventana de la cafetería estaba haciendo
tiempo para ir a mi entrevista de trabajo. Volví a posar la mirada
en la pantalla de mi portátil y un montón de anuncios de trabajo
para los cuales no estaba cualificada me retaron, o eso sentía yo.
Ya
llevaba un tiempo en Corea y mi suerte a la hora de encontrar trabajo
en el país había sido nula y aunque ya comenzaba a plantearme el
marcharme quería gastar mis últimas oportunidades. Deseaba seguir
estudiando allí, pero obviamente mis fondos no eran infinitos y como
no encontrara trabajo pronto la situación iba a ser insostenible en
breve.
Cogí
mis cosas, las metí en la mochila y traté de pasar por la zona de
pedido de la cafetería que estaba bastante llena de gente. Me hice
paso como pude pero noté una resistencia al tiempo que escuché una
exclamación, al girarme me di cuenta de que algo andaba mal, me
había enganchado a algo con mi mochila "estúpida mochila
cochambrosa" pensé para mi misma. Me quité una de las tiras de
la mochila para tratar de desengancharme de donde fuera que me había
quedado pillada pero al girarme para deshacer mi desastre, uno de
tantos que cometía, me di cuenta de que no me había quedado
enganchada a algo... sino a la ropa de "alguien" y ese
alguien era un chico de pelo castaño, de labios carnosos que llevaba
unas gafas muy grandes, maldije en alto y en español, cosa que hacía
con mucha normalidad.
-Lo
siento mucho- dije abochornada intentando no romper más el jersey
del muchacho mientras él chico me miraba con curiosidad.
-No,
tranquila, esto está abarrotado de gente... aunque casi parece
imposible lo que acaba de ocurrir -dijo mirando la lana que se
estiraba en dirección a mi mochila.
-Ya...
soy bastante propensa a las cosas imposibles... - dije con cara de
fastidio y el chico me sonrió derritiéndome- si nos apartamos un
poco de la gente te puedo arreglar el destrozo- él asintió y se
sentó en una mesa que estaba libre y en un momento le desenganché
el jersey de mi estúpida mochila- ummm tiene arreglo aunque no lo
parezca- dije cargada de razón mientras buscaba dentro de mi mochila
mi kit de costura que llevaba siempre encima, siempre me pasaban
cosas, pantalones rotos, botones caídos... lo imposible siempre me
ocurría a mi.
No
levanté la vista para mirarle mientras preparaba la aguja e hilo
para coserle el jersey porque la verdad era que el chico me parecía
horrorosamente atractivo y notaba como me estaba mirando mientras lo
hacía, cuando la tuve preparada levanté la vista tragando saliva al
volver a mirar la cara del chico, las palabras "rostro perfecto"
pasaron por mi mente.
-¿Podrías
quitarte el jersey un momento?-dije notando como mi cara se ponía
roja como el tteokbbeoki, él se sorprendió y se miró la ropa.
-Ummm,
no llevo otra camiseta debajo, creo que sería un poco... emmm- me
sorprendí ante su respuesta y comencé a hacer aspavientos con las
manos.
-Ay,
vale... nononono ok ok ok, nonono- negé con la cabeza intentando
quitarme de la mente la imagen de aquel semidesconocido a medio
desnudar y poniéndome más roja aún, si era posible eso, traté de
guardar mi dignidad y disimularlo, aunque era obvio que había pocas
maneras de esconder mi cara complétamente granate.
-¿Puedes
coserlo conmigo dentro?- dijo con un tono de duda en su rostro, pero
con un deje de picardía y casi pensé que me iba a dar un infarto.
Sentí
como el calor de las mejillas subió hasta mis orejas, pero yo misma
había creado aquella situación, ahora no era momento de andarme con
tonterías, lo roto se arreglaba.
-S...sí,
claro que puedo -dijé cogiendo la aguja y carraspeando por un
segundo para prepararme mentalmente para lo que iba a hacer, cogí la
parte baja del jersey y lo elevé para ver el lado contrario y poder
tirar de la lana que se había estirado, traté de no fijarme en el
vientre del chico pero era bastante difícil teniendo en cuenta que
parecía que aquella persona se había hartado a hacer ejercicio y lo
que se asomaba era un abdomen perfectamente organizado.
-¿Cómo
te llamas?- dijo el él haciéndome apartar la mirara de aquellos
abdomenes perfectos.
-Elisa,
pero todo el muendo me llama Eli- dije mientras comenzaba a coser
intentando no tocarle la piel, como si tubiera sarna o algo, empezaba
a pensar que si le rozaba iba a comenzar a sangrar como en los
mangas- ¿Y tú como te llamas?- dije tratando de sonar tranquila y
relajada, aunque pude escuchar mi propia voz en un tono
semi-estridente muy raro que no me pertenecía.
-Mi
nombre es Jimin, ¡hey! Parece que se te da bien esto- dijo mirandome
mientras le cosía el jersey- ¿trabajas en esto?.
Puse
toda mi concentración en lo que estaba haciendo intentando ignorar
que era un chico guapo al que le cosía la ropa, terminé lo más
rápido que pude y corté el hilo sobrante
-No...
bueno, es algo bastante largo de contar, la verdad yo...- mientras
pensaba en mi situación me di cuenta de un pequeño gran detalle,
miré el reloj que colgaba de la cafetería y- ¡¡¡mierda la
entrevista!!!- dije cogiendo mi mochila- lo siento mucho pero tengo
que irme, llego tarde, mucho gusto en conocerte ¿Jimin?- el asintió
sonriéndome y me despedí con la mano, sintiendo de verdad tener que
alejarme del primer chico guapo y amable que había conocido en el
país.
Salí
corriendo como alma que llevaba el diablo ¿Cómo había sido tan
sumamente idiota para olvidarme de la entrevista? Bueno, era obvio
que aquel encuentro fortuito me había descolocado y teniendo en
cuenta que tenía la misma suerte para encontrar novio que para
encontrar trabajo, no me encontraría en otra situación como esa
nunca jamás...
Cuando
tuve la compañía frente a mi miré mi reflejo en un coche ¿qué
clase de pelos de loca eran esos para ir a una entrevista? Saqué un
peine de mi mochila y traté de solucionar la primera parte de mi
desorden de aspecto... lo de estar sudada cual cerda no tenía mucha
solución... entré con calma en el edificio tratando de mostrar mi
mejor sonrisa educada y fuí a la zona de la entrevista, parecía ser
que no era la única que venía a eso porque había más chicas
esperando. Saludé de forma agradable pero ninguna me devolvió el
saludo.
-¡Bordes!-
dije en español y me senté en un sofá para recobrar resuello.
Pasó
un rato hasta que me hicieron pasar, así que respiré algo más
tranquila al saber que no había llegado tarde después de todo.
Entré
en el despacho y me senté donde me indicó la mujer que me esperaba
para la entrevista.
-Siéntate
por favor- dijo la mujer con una sonrisa- bien, he de suponer que tu
eres Elisa- dijo mirando en sus papeles- eres la única extranjera
que ha venido a solicitar el puesto ¿te gusta el kpop?- dijo con una
sonrisa de oreja a oreja.
-No
tengo muchos conocimientos, la verdad, sólo lo que escucho por la
radio y en tiendas, etc ¿es importante que me guste?- dije dudando,
lo cierto era que conocía algunos grupos, no muchos, pero por
experiencia decir en ese país que el kpop te gustaba no era algo
muy... aceptado y pensé que para un trabajo, no iba a ser muy buena
idea, para mi sorpresa la mujer me sonrió nuevamente- ¿Debería
saber mucho?- pregunté.
-No,
no, tranquila, de echo es casi mejor que no conozcas mucho, llevo una
mañana lidiando con fans locas que se quieren infiltrar en la
compañía... -suspiró y me miró nuevamente- bien, eso es un punto
a tu favor, en contra... tu titulación... bueno, un poco escasa...
-aunque sus palabras eran amables sentí como se asomaba la derrota
ante aquella entrevista, justo en ese momento alguien llamó a la
puerta- ¿sí? Estamos en una entrevista.
-Noona-
dijo una voz que le resultó algo familiar- necesito hablar contigo
un momentoooo.
La
mujer suspiró.
-Lamento
que te interrumpa la entrevista, va a ser solo un momento- dijo con
amabilidad- ¡¡adelante!!
Al
abrirse la puerta me quedé totálmente petrificada, el chico de la
cafetería estaba entrando por la puerta con una sonrisa de oreja a
oreja, de verdad que las casualidades ocurrían, pero de esa manera
jamás, al menos en toda mi vida me había ocurrido algo así.
-Noona
PD-nim siento interrumpir pero quería hacerte unas preguntas sobre
la agenda que no tenía clara -al mirar hacia el lado donde me
encontraba el se sobresaltó- ¡¡tú!! ¿así que era aquí donde
venías con tanta prisa?.
La
mujer me miró extrañada y luego le miró a él.
-¿Os
conocéis?- Jimin asintió con fuerza.
-Hace
un momento hemos tenido un accidente- ella se sorprendió pero él se
carcajeó- nada mortal, se ha quedado enganchada a mi jersey... casi
me quedo desnudo en la cafetería noona- dijo riendo abiertamente-
sino llega a estar ella ahí para arreglarme el jersey- se señaló
el punto donde yo le había realizado el arreglo pero no había
ninguna pista de que ahí hubiera habido nada, él se levantó el
jersey y le mostró a la mujer- mira noona, aquí- la mujer se
sonrojó al ver como él mostraba el vientre tan a la ligera, pero
luego se fijó en el jersey y luego me miró a mi.
-Ummm,
buen trabajo Elisa, la verdad es que es bastante impresionante, no se
nota por el otro lado.
No
pude evitar sonreír y sentir una gratitud infinita a aquel chico por
haber entrado al despacho y que sin saberlo me estaba dando puntos
extras para conseguir el trabajo, era bastante posible que no me
contratasen pero al menos la mujer se había sorprendido con mis
habilidades de costura y ya que el puesto tenía que ver con eso
precisamente, no me venía nada mal una ayudita.
-Entonces
noona PD-nim ¿mis horarios?- dijo sonriéndome a mi primero y luego
a la mujer.
-A
ver déjame que busque en la carpeta- sacó unos papeles y miró con
atención- mira Jimin- le puso en la mano un par de folios- este es
el horario de este mes, como ves... muchos ensayos- Jimin se revolvió
el pelo y suspiró.
-Ok,
gracias- dijo doblándolos y saludándome con la mano- gracias jefa y
suerte Eli.
La
mujer sonrió cuando Jimin cerró la puerta y comenzó a hablarme.
-Es
uno de los miembros de un grupo de nuestra compañía- ahora lo
comprendía todo, que fuera tan guapo no era casualidad, acababa de
conocer a un idol- bien Elisa, sigamos entonces, en tu curriculum
pone que sabes coser a máquina... vaya... la verdad es que aún sin
tener carrera en el mundo de la moda, veo que tienes mucha
experiencia en costura y ya he podido observar que tienes iniciativa-
me guiñó el ojo- bien, pues en contra de las costumbres de este
país... te voy a dar una oportunidad en dependencia de tu
titulación- miré a la mujer con los ojos abiertos- no me mires así
mujer, me parece que tienes potencial. Bien ¿cuándo podrías
comenzar a trabajar?
-¿Ya?-
dije emocionada y la mujer se carcageó.
-Bueno,
bueno, el entusiasmo también es bueno, pero mejor comienza mañana,
ven mañana a las 7 de la mañana, se puntual, por favor.
Salí
del despacho con una sonrisa de oreja a oreja, sentía que quería
brincar, bailar, cantar, abrazar y besar a cada persona de mi
camino,después de tanto buscar porfin había encontrado un trabajo,
caminé con la sonrisa en los labios estaba tan contenta que no pude
evitar dar unos saltitos de alegría y cantar, encima había
conocido a un chico guapísimo que me había dado muy buena suerte.
Me choqué con alguien y al alzar la vista vi de nuevo el chico
aquel, Jimin.
-Hey
¿cómo te ha ido la entrevista?- dijo sonriendome y dejándome
atontada.
-¿Umm?
-La
entrevista ¿qué tal fue al final?- dijo interesado- ¿ha ayudado
algo mi visita o te he arruinado el puesto de trabajo?.
-No,
no, no, has ayudado muchísimo, ahora mismo estaba pensando en ti- me
paré en seco, eso no era un comentario que quisiera hacer en alto-
quiero decir que estaba pensando en lo agradecida que estaba de
haberte econtrad... de haberte conocido... bueno ya me entiendes
¿no?- dije con la duda dibujada en mi cara y el carcajeó, eso era
sonido de dioses.
-Vale,
vale ¿entonces?.
-Tengo
el trabajo, gracias a ti- le dije sonriendo- muchas pero que muchas
muchisisisisisisisisimas gracias de verdad, si supieras la falta que
me hacía el trabajo, te debo una, un... algo yo que se, un café un
algo.
-No
mujer, no me debes nada, aunque pensandolo mejor, creo que ya se que
quiero,
cuando vistas a mi grupo debes vestirme con el mejor estilismo que
los del resto ¿ok?- me guiñó el ojo.
-No
estoy segura de que necesites mucha ayuda para eso- dije en español.
-¿Qué?-
dijo intentando entenderme
-Nada,
que trato hecho, te debo una, eso está claro- dije agradeciendo que
cuando pensara en alto lo hiciera en español y no en coreano.
-Entonces
nos veremos pronto Eli- dijo despidiéndose de mi con aquella
maravillosa sonrisa.
-Hasta
mañana- dije con la sonrisa más estúpida que seguramente hubiera
compuesto mi cara en toda mi existencia mientras él se iba en el
ascensor.
Había
logrado un trabajo ¡Y qué trabajo! Vestir a un chico atractivo de
sonrisa maravillosa y cuerpo perfecto sería muy sencillo.
Ahora
mi duda era ¿Y el resto del grupo como sería? Lo descubriría al
día siguiente, estaba bastante impaciente, aunque no sabía si era
por sólo por el trabajo o por Jimin... estaba claro que iba a
comenzar una nueva etapa en mi vida en Corea y comenzaría al día
siguiente.
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