Título:Only you
Autora: Sra_Patatachona (Kamji)
Grupo:2PM
Género:Romanticobaboso con serrrsooo
Couple/s: Taec and desconocida XD
Rating: +18
Comentario:Aunque empecé este fic antes que Fuera de lugar me decidí a comenzar a publicarlo después ¿why? ummm no sé supongo que siempre tira más el patato :P
Disfrutad de este fic :DDDDDD
-SORA-
Me
puse a recoger las cosas de la cocina, y me preparé el almuerzo para
el día siguiente, me gustaba dejarlo todo a punto, así podía
dormir un poco más por las mañanas.
En
el salón reinaba un extraño silencio, mi abuela se había ido a
dormir y Taecyeon estaba viendo la televisión en un volumen bajo y
casi ni se le sentía. Durante un segundo me volvió a recorrer aquel
escalofrío al pensar en su mirada clavada en la mía... pero sacudí
la cabeza para alejar aquellos dichosos pensamientos que no me
dejaban tranquila.
Cuando
terminé todo fui al silencioso salón, y entonces comprendí el
porqué de tanta calma. Taecyeon se encontraba tumbado en el sofá,
se había quedado dormido viendo la TV, ya decía yo que estaba
demasiado callado, no podía ser normal en él.
Me
acerqué para despertarle y que se fuera a la habitación que le
habíamos preparado para dormir, pero al acercarme me quedé
mirándole y me agaché para ver su rostro cerca. En realidad no
sabía porque lo hacía, pero sentí la necesidad de mirarle un rato
mientras su respiración acompasada le hacía elevar y descender su
pecho… era raro pero me calmaba verle dormir. Comencé a recorrer
con la mirada su cara, el peinado le hacía algo diferente el rostro
a como me había acostumbrado a verle en el hospital. Realmente
irradiaba calma, sosiego… y no podía dejar de mirarle… quería,
pero no podía, parecía una niña estúpida que miraba alelada,
cuando yo jamás había hecho eso… ¿tendría razón la abuela? A
lo mejor me estaba enamorando de él… pero no podía ser, me negaba
a que fuera así.
Me
fui a levantar y marcharme a dormir pero justo cuando estaba
empezando a levantarme él me agarró de la mano repentinamente
haciendo que me sobresaltara, su gesto era serio, yo intenté
soltarme, pero me agarraba con fuerza.
-¿Qué
haces?- dije molesta y avergonzada ante aquella situación tan
ridícula ¿quién me había mandado quedarme ahí como una boba
mirándole?- Suéltame.
-No-
dijo con el mismo gesto incorporándose de su asiento y tirando de mi
hacia él haciéndome que tropezara y me sentara en el suelo
torpemente quedando frente a su cara… -¿Qué hacías mirándome
mientras dormía?- dijo clavando nuevamente sus ojos en los míos y
dejándome casi sin respiración.
-Nada…-
logré decir con un hilo de voz que al lado de su voz fuerte y sonora
parecía la de una niña pequeña, él me miró levantando una ceja
para hacerme ver que no me creía- yo… bueno… te iba a despertar…
bueno, porque.. Porque aquí a lo mejor te quedabas frío… yo… el
sofá es incómodo.
Una
sonrisa le llenó la cara haciendo que mi corazón comenzara a
golpear con más fuerza de lo que lo hacía ya contra mi pecho.
-Sora…
realmente eres mala mintiendo ¿lo sabías?- hubo un silencio y
acercó su cara hacia mi cara para hablarme al oído- ¿tanto te
cuesta admitirlo?- sabía de que hablaba, pero no pensaba seguirle el
juego…
-No
se de que me hablas- dije medio susurrando, porque la valentía y
fuerza de mi voz había decidido abandonarme desde hacía un rato.
-¿Si
lo digo yo primero serás sincera conmigo?- aquellas palabras me
estaban haciendo perder el norte, el sur, el este y el oeste… y
porque no existían más puntos cardinales, ¿porqué su voz sonaba
tan absurdamente seductora? -vale… lo tomaré como un sí…- hubo
un silencio breve y entonces sus labios rozaron mi oído- Sora… me
gustas mucho.
Tuve
que cerrar los ojos, porque noté como no me respondía el cuerpo
ante aquella situación… ¿porqué me hacía esto? ¿porqué decía
siempre las cosas? ¿no podía ser como todos los chicos que había
conocido?… tragué saliva sin saber que decir y entonces dejé de
notar el roce de los labios sobre el lóbulo de mi oreja y abrí los
ojos para saber donde se había marchado… realmente no quería que
se alejara… realmente… el me estaba haciendo caer hondo… muy
hondo…
Ahí
estaba él, mirándome nuevamente a los ojos… ahondando en los
míos… no le podía contestar porque estaba realmente hipnotizada
por sus ojos… su voz… y entonces acercó sus manos a mi cara y
comenzó a acariciarla con una mano y con la otra apartó uno de mis
largos mechones de pelo pasando sus manos hasta tener mi cabeza en
ellas… me tenía atrapada, en tantos sentidos que jamás me hubiera
podido escapar… ya no… se acercó dejando el espacio suficiente
para notar su aliento chocando contra el mío por una milésima de
segundo y entonces comenzó a besarme, nos besamos en realidad,
porque yo llegados a ese punto no tenía control…
El
beso fue intenso, profundo… y cuando el me atrajo hacia él no pude
negarme, en cuestión de segundos me encontraba sentada sobre él
besándome con verdadera necesidad de sentirle… hacía unos minutos
dudaba de todo… dudaba de mi ¿y ahora? Mi cerebro no estaba
invitado a aquella velada, pero mi instinto y mi cuerpo habían
decidido que ese camino era bueno ¿y mi corazón? Trotaba al galope
como un caballo salvaje cada vez que le miraba a los ojos. Así que
no había salida, las cartas estaban echadas, le quité la camiseta y
él hizo lo mismo con la mía, pero se escuchó entonces un ruido…
-Sora…
¿Estás despierta?- la voz de mi abuela salía de su dormitorio
haciendo sobresaltarnos a los dos, me quedé petrificada sin saber
que hacer, pero él me tapó la boca con las manos para que guardara
silencio, unos minutos después mi abuela cerró nuevamente la puerta
de su habitación, pero mi cerebro estaba lúcido y el instinto
desapareció, no se como pero él lo vio, supongo que en mi expresión
o en que ya no le apretaba contra mi cuerpo como hacía unos
segundos.
Agaché
la mirada un tanto avergonzada.
-Creo…
que debería irme a dormir Taecyeon- dije sin mirarle a la cara,
porque no podía, o más bien no quería, para no volver a perder la
compostura.
-¿Estás
segura?- dijo su voz en bajo mientras me sostenía de la muñeca con
ligera fuerza.
-No
debería estar aquí sentada ahora mismo… - dije evitando su mirada
a toda costa.
-¿Eso
es lo que piensas o lo que sientes?- se me paró el corazón ante
aquel comentario tan acertado, odiaba que acertara, me levanté del
asiento, cogí mi camiseta y le dejé solo… sabía que si me
quedaba unos minutos más no podría evitar mirarle nuevamente a los
ojos y caer como lo había hecho hacía un rato… ¿porqué no me
podía controlar ante él? Durante mis años de vida jamás nadie me
había hecho perder el control de mi misma y eso me asustaba…
Me
fui a la cama sabiendo que no iba a poder dormir aunque quisiera,
pero el agotamiento del trabajo parecía que podía más que los mil
pensamientos que cruzaban mi cabeza.
La
alarma del móvil me despertó haciéndome que me sobresaltara, en
realidad hacía unas horas que me había dormido y notaba el cuerpo
entumecido del cansancio, me metí en el baño sin hacer mucho ruido
y me duché, no estaría descansada pero al menos ligeramente
relajada antes de trabajar.
Una
vez me vestí salí al tan temido escenario de la noche anterior,
pero cuando miré involuntariamente al sofá él no estaba ya… ¿se
había marchado sin decir nada? no sabía si sentirme triste,
cabreada, dolida o tranquila ya que se había marchado y por fin me
dejaba tranquila… ¿pero yo quería que me dejara tranquila?
¿estaba segura de eso? Claro que no quería… aunque me negara una
y mil veces que no la noche anterior había sido intensa y sino
hubiera entrado mi abuela probablemente la noche hubiera terminado
diferente…
Intenté
concentrarme en mi vida, me puse a desayunar y me senté a la mesa
entonces un pedazo de papel voló cayendo al suelo al poner las cosas
sobre la mesa, me agaché, no reconocía la letra de aquella nota y
entonces vi la firma… Taecyeon… respiré profundo y me senté a
leerla.
<Sora,
me he tenido que marchar, mi vuelo para Japón sale en unos horas.
Nos vamos a promocionar nuestro nuevo single.
Espero
que no estés enfadada por lo de anoche, todo ocurrió muy deprisa y
puede que pienses que estoy jugando contigo de alguna manera, solo
quiero que sepas que no es así.
Me
gustas mucho Sora… me gustas desde que te conocí, solo que no lo
sabía, suelo ser demasiado directo con mis sentimientos y a lo mejor
te he asustado, si es así, lo siento.
Bueno,
tanta palabra para decirte que cuando vuelva de Japón espero poder
verte y quedar a tomar algo y charlar contigo.
P.D.
Tienes una sonrisa preciosa, úsala más.”
Mientras
terminaba de leer las últimas palabras de la nota, la sonrisa me
llenó los labios sin yo quererlo… me cabreaba y ahora me hacía
sonreír como una verdadera estúpida.
Doblé
la nota y la metí en mi cartera, justo en ese momento salió mi
abuela de su habitación su sonrisa era amplia y brillante.
-Buenos
días- la dije bebiendo algo de té de mi taza-¿cómo has dormido
abuela?
-Uy
perfectamente, tuve un sueño precioso en el que era joven y Taec y
el resto de chicos me pretendían.
-Abuela
creo que tienes una edad para soñar ciertas cosas ¿no?
-Bah,
bah, para los sueños no hay edad, además tu lo dices porque te lo
has ligado ya, os oí anoche- dijo mirándome con la ceja levantada.
-¿Oír
qué?- dije haciéndome la sueca.
-Sora,
tu abuela es vieja pero no imbécil…
-No
terminó de pasar nada…
-¿Ves?
Pero empezó… os corté el asunto - comenzó a carcajearse- bendita
juventud yo hubiera hecho lo mismo hija mía… pero nací en el año
equivocado…
-Abuela
no te montes historias, de verdad que…
-Me
gustas mucho Sora… me gustas desde que te conocí, solo que no lo
sabía, suelo ser demasiado directo con mis sentimientos y a lo mejor
te he asustado, si es así, lo siento.- dijo mecánicamente las
palabras que hacía un rato había leído en la nota- ejem…
-¿No
se supone que tu eres vieja y tienes mala memoria?- dije cabreada
mirándola con el ceño fruncido.
-Se
supone, pero tu abuela tiene mejor memoria que 50 jóvenes juntos…
además de ser una cotilla de las mejores y que retiene la
información interesante… así que noche intensa… ejem… ¿muy
rápido? Algún fallo tenía que tener el muchacho, claro…
-¡¡ABUELA!!-
dije sintiendo los colores subirme cada segundo un poco más.
-Que
poco te pareces a tu abuela- dijo robándome una galleta de las manos
y comiéndosela.
Mi
abuela ya de por si era un poco entrometida, pero parecía que
Taecyeon la tenía revolucionada porque antes de que me fuera al
trabajo me persiguió por toda la casa preguntando mil detalles que
NO la iba a contestar, que si estaba tan duro como parecía, que como
besaba… parecía una adolescente hormonada en vez de una
octogenaria.
Me
fui a trabajar, sin poder evitar el buen humor me siguió toda la
mañana, la tarde y la noche casi ¿era eso a lo que llamaban
verdadero amor? No lo sabía pero la verdad era que me sentía bien,
aunque no sabía que ocurriría cuando él volviera de Japón, si le
vería o si no… solo sabía que aquella nota me había
revolucionado, como él.
¡Qué oportuna la abuela, jejeje!
ResponderEliminarTe envío ánimos para que sigas escribiendo el fic. Me gusta tu forma de escribir, los personajes siempre se sienten muy cercanos.
Y además, te dejé un enlace en la anterior entrada de esta historia, que ya no sirve. Digamos que he hecho una versión mejorada, y te dejo el nuevo enlace, espero que te guste y te de fuerzas para terminar la historia ;D.
http://tmblr.co/Zt5ZDveMUx49